La intuición en la actuación

55 pensar en la estructura del juego, y recordar que los juegos pueden repetirse muchas veces sin dejar de ser entretenidos para sus jugado- res. Ya lo afirmó Huizinga (2007) al señalar que: Una vez que se ha jugado permanece en el recuerdo como crea- ción o como tesoro espiritual, es transmitido por tradición y pue- de ser repetido en cualquier momento, ya sea inmediatamente después de terminado, como un juego infantil, una partida de bolos, una carrera, o transcurrido un largo tiempo. Esta posibi- lidad de repetición del juego constituye una de sus propiedades esenciales. (p.23) Entonces, a partir de la dinámica del juego, podemos afirmar que la intuición es una herramienta muy útil al momento de actuar la re- petición de acciones. No en vano los franceses le llaman répétition al ensayo. Los ensayos nos entregan la seguridad de una estructura, de un texto aprendido, y de diversas reglas que tendremos que interna- lizar para tener libertad al momento de jugar; de lo contrario, estare- mos pensando en las reglas mientras jugamos y no podremos entrar en la ilusión del juego. Estaremos actuando como tramposos , con la atención y el intelecto puestos en ‘recordar lo que debo hacer’ y no hacerlo. Por ejemplo, cuando jugamos ajedrez con un principiante que no se sabe muy bien las reglas, el juego se torna terriblemente aburrido, pues no podemos pensar en estrategias y en consecuen- cia es imposible entrar en el vértigo que tiene el juego cuando está bien ejecutado. Diremos, entonces, que el vértigo es un requisito ne- cesario para que se desarrolle plenamente el flujo de la intuición. A través de este flujo, dejamos de pensar en la técnica y la obviamos, porque las reglas ya están incorporadas, y en consecuencia podemos enfocarnos en nuestro objetivo . Este concepto — objetivo — es una clave para el desarrollo de la intui- ción. Sin un objetivo , podemos estar jugando todos un juego distinto y no llegar nunca a encontrarnos en algún punto. El objetivo en un

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