La intuición en la actuación

49 ESCENA LÚDICA: LA INTUICIÓN COMO HERRAMIENTA ACTORAL Juan José Acuña Pensemos en un juego de niños como la pinta . Las reglas del juego son muy básicas: quien lleva la pinta debe perseguir a los demás. Al tocar a otro, este llevará la pinta y será su turno de pintar a los otros jugado- res. Los demás deben evitar ser pintados . No hay que saber nada más para poder jugar. Dentro de esas reglas se puede jugar como se quiera: corriendo rápido, lento, saltando, escondiéndose. Pero si quien da las instrucciones comienza a decir ‘lo que se debe hacer dentro del juego’, está quitándole libertad creativa, y posibilidades al mismo. De esta manera, podemos comprender que existen dos factores que atentan contra la libertad para jugar: el primero es el exceso de reglas, y el segundo es la falta de ellas. Ambos casos afectan directamente la libre expresión del jugador, quien a falta de reglas no sabrá con certeza el juego que jugará; pero que con un exceso de éstas ya no estará jugan- do, sino que se concentrará en seguir las instrucciones. Y es que la pérdida de posibilidades en el juego, nos llevan irremediablemente La realidad «juego» abarca, como todos pueden darse cuenta, el mundo animal y el mundo humano. Por lo tanto, no puede basarse en ninguna conexión de tipo racional, porque el hecho de fundarse en la razón lo limitaría al mundo de los hombres. […] No es posible ignorar el juego. Casi todo lo abstracto se puede negar: derecho, belleza, verdad, bondad, espíritu, Dios. Lo se- rio se puede negar; el juego, no. (Huizinga, 2007, p. 14)

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