La intuición en la actuación

146 las acciones e ir fijándolas en su propia estructura. Podríamos decir que, en esta etapa, el intérprete reconoce el espacio augural, estudia los límites, percibe las aves que lo circundan. Durante el proceso de funciones el intérprete debe lidiar con la pre- sencia de espectadores como un elementomás de la puesta en escena, del que emanan reacciones que podrían modificar la estructura, así como las faltas en lo planificado, el más mínimo cambio en el volumen o el ritmo en la emisión de un texto, la intención de decir, la intensidad con que se ejecuta una acción, son auspicios que el intérprete debe considerar mientras continúa su acción 17 . Trazar el templum implica demarcar un campo de observación con la intención de edificar un templo. El campo de observación no es la tierra donde se pretende construir, sino el espacio que está justo sobre él. La relación vertical entre estos espacios permite plantear la idea de augurar como un acto de conexión personal con lo intangible. Esta conexión personal tendría que ver con todo aquello que no es mate- rial, con el sentido que cada intérprete otorga a su acción. La natu- raleza de esta conexión puede responder a factores relacionados con su propia experiencia, políticos o sociales, que conectan al intérprete con su acción y que le permiten decidir sobre la escena. Se relaciona al compromiso del ejecutor de la acción con el sentido interno de su quehacer, a la posibilidad de generar un vínculo indispensable, pre- sente y reconocible para cada acción. Así como el templum es la réplica de un espacio terrenal en el cielo, la ficción llevada a escena es de algún modo una representación de una fracción de la realidad. El templum , la ficción, ofrece una posibilidad de conexión con lo trascendente, entendiendo como trascendente la relevancia política o social de la pieza teatral. El intérprete tiene responsabilidad tanto en 17 Ver ensayo de Bárbara Bodelón en esta misma publicación (p. 75)

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