La intuición en la actuación

129 LA EXPERIENCIA, LA LLAVE DE LA INTUICIÓN Gustavo Deutelmoser Cuando el profesor Igor Pacheco me invitó a participar de un proyecto de investigación que buscaba indagar sobre la inteligencia inconsciente, no pude evitar recordar la siguiente anécdota: Unmiércoles de octubre me disponía a salir de mi casa para ir a la graduación de un amigo. El cielo estaba despejado y el sol resplandecía a sus anchas. Me puse la camisa que había comprado el día anterior y mi colonia favorita, me miré al espejo para comprobar que estuviera bien afeitado y libre de pasta de diente en la comisura de los labios. Estaba listo. Pero justo antes de atravesar el dintel de la puerta, me devolví a buscar el abrigo de invierno que estaba en mi pieza y salí sin más demora. Cuando llegué al lugar del evento, las miradas curiosas y un poco burlescas no se hicieron esperar. Muchas personas me preguntaban riendo si esperaba una tormenta o algo parecido, otros apuntaban a la chaqueta que llevaba en mis brazos y se reían de manera cómplice. Entré a un gran salón y puse mi abrigo en una silla. Lo miré varias veces mien- tras trataba de comprender qué clase de arranque me había llevado a traerlo como si fuera mi acompañante. Cuando terminó la ceremonia, oí en la puerta de salida varios lamentos y carcajadas: estaba lloviendo. Tratando de imitar aquellas caras bromistas de antes, me coloqué la chaqueta y salí. No fue sino hasta que estaba en medio del patio que

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