Poesía Chilena en dictadura y postdictadura

40 | En esta misma línea, Lumpérica refuerza la simulación lírica expo- niendo la intimidad de L. Iluminada al final de cada reflexión crítica en tor- no a los usos de la escritura. El mundo interior del hablante lírico germi- na y florece como una autoparodia de su propia escritura, autoparodia que define el modo errante de su propio pensamiento. En este contexto surge una voz que clama y exclama a la musa o Madona en pleno desgarramien- to: “Escribió: me mojo de puro tormento, sí madona, me empapo” (141), “Escribió: me voy descascarando, madona, es cierto me abro” (146), “Escri- bió: p rteme con las ramas madona, enardéceme con las hojas” (142). Esta estrategia de simulación, repetido como un constante balbuceo, hace que la escritura pueda dar su paso al límite, deshaciendo sintaxis y significaciones, haciéndose cuerpo, o mejor dicho, éxtasis o temblor del cuerpo, forjando un encuentro con lo posible a partir de un rodeo que inhibe al logos y la ley pa- terna (evocando una escritura materna, si quiere). En efecto, una experien- cia que define la propuesta estética y política de Diamela Eltit. Para concluir, resulta interesante enfatizar en cómo la simulación de los géneros literarios, im genes y registros audiovisuales presentes en Lum- périca logran desarmar la estructura regular de la narración (o la linealidad secuencial según la concordancia espacio-tiempo) para desmontar, median- te una pr ctica textual rupturista, la supuesta visión sint ctica y armóni- ca de la literatura. Desde esta perspectiva, la palabra y su experiencia lími- te se conjuga en el texto apostando hacia el quiebre de la unidad de sentido, para proyectarse en nuevas formas de nombrar que apelan a la imaginación. Imaginación que, por lo dem s, supera la propia textualidad de la obra al si- tuarse como la acción que permite ficcionar “lo otro”. Apelando al uso de la hibridez y la simulación, Lumpérica trasviste su escritura para situarla en el intersticio, en la mixtura y en el montaje. Situ ndose bajo el manto de la expresión poética, la obra logra transgredir la secuencia cl sica de un relato para posicionarse en la din mica del desplazamiento y, desde ahí, reflexio- nar sobre la literatura, la conformación de la escritura y la relación entre ex- presión, arte y vida. En este sentido, la escritura de Lumpérica se vincula con lo que Erika Fisher-Lichte llama “el potencial transformador del arte” (26), en la cual la escritura se hace a sí misma en búsqueda de su propia capacidad