Poesía Chilena en dictadura y postdictadura

104 | las disidencias sexuales marginadas por los poderes f cticos que los excluyen de la vida nacional. No por nada, Maha Vial construye un poemario sin divisiones bajo lo múltiple del verbo “sexuar”. Tanto al principio como al final, la unidad poética se vincula con el sexo-libertad, trabajando con ello lo prohibido. Hablar de libertad tiene nombre de orgasmo y sobre todo el punto de clímax. Y en ese espacio espor dico, la voz discute la relación de los géne- ros binarios: “llueve y los asexuados toman sus metralletas/ como si pene to- masen pero no toman y preguntan/ insaciablemente/ ¿es la voz del hombre totalitaria?” (s/n) M s all de superar el tabú en las provincias vinculadas a lo normativo, en esta propuesta discute el machismo a partir su sexo biológi- co: ¿es aquello, lo que otorga poder o acaso, fue adquirido cultural y colecti- vamente? Para nada es una defensa del mismo, sino m s bien, busca eviden- ciar el control al que pertenecen las sexualidades y que impiden disfrutar de los propios placeres carnales. De lo anterior, la voz da cuenta de esta marginación, pero resul- ta ser distante que no alcanza su impositivo. El sector conservador est cas- trado, no es capaz de disfrutar de la gran fiesta y de la alegría sexo-afecti- va. A continuación, aparece la crítica sobre esa población flotante que vive de lo que dicen las fuerzas hegemónicas, que discrimina y castiga socialmen- te, pero que hipócritamente desean entrar a este círculo: “Y vendr n los sa- prótrofos/ y se sentar n en el reino de dios/ y hablar n con voz de hombres y negar n la unión carnal/ y mataran la unión carnal/ y se alimentar n de la muerta unión/ carnal y vendr n los saprótrofos/ y nosotros esperamos” (s/n). Entiéndase que los saprótrofos, en el mbito de la ecología, se refiere a los organismos que se alimentan de materia muerta como hojas y animales muertos. Por lo que, la perspectiva hace referencia a la población que asume como verdad lo que señala las iglesias. En este volumen, el trabajo poético se basa en im genes tangibles, instalando un lenguaje realista, obsceno y anti hegemónico, en los que des- tacan los encabalgamientos y el concepto sexual es la fragmentación de los sexos para romper con las prohibiciones: “he aquí/ que tu sexo se abre/ inci- t ndome a la revolución” (s/n). Es ineludible recalcar que, en esta propues-

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