Mejorar la educación : aprendizajes desde la investigación educativa

Diversidad sexual y escuela: ¿una pedagogía del clóset? 101 homosexualidad en dos planos separados: uno que corresponde a la orientación homosexual, la cual es abordada como una cuestión pública que puede generar debates y posturas dentro de la escuela (como, por ejemplo, cuando se habla de matrimonio igualitario o de la adopción homoparental), y otro que corresponde a la conducta homosexual, que se entiende como actos que deberían permanecer en el plano de lo privado, de lo invisible (como cuando se pide ser discreto/a con los pololeos , se sostiene que «no es necesario llevar la bandera» o se hacen comparaciones del tipo «yo no necesito andar diciendo que soy heterosexual»). Es la inestabilidad de esta mirada que reconoce la existencia de la homosexualidad, pero que la fragmenta en parcelas de con- ducta, lo que hace fácil comprender entonces por qué las escuelas que se consideran progresistas y «aceptadoras» pueden todavía movilizar comentarios homofóbicos, pues estos últimos se han de algún modo desmaterializado y se refieren a comportamientos y no a personas. Por ejemplo, tuve la experiencia como investigador de escuchar la historia de un muchacho a quien le decían «gay» en el patio de su escuela por el hecho de habérsele «declarado» con una canción romántica a una compañera de curso. Un acto a todas luces heterosexual, una actitud romántica hacia alguien del sexo opuesto, era objeto de burla recurriendo a una palabra que, ocupada de esta manera, evidenciaba todavía su carga negativa. Eso es algo que el equipo investigador liderado por Michael Woodford también des- cribe en una investigación realizada el año 2013, señalando cómo la palabra gay era usada indiscriminadamente por los estudiantes en las escuelas para sancionar determinadas prácticas consideradas fuera de la norma (vestimenta, conductas, gustos musicales) sin que los/as hablantes asumieran la dimensión peyorativa que este uso tenía. Pero lo queWoodford y sus compañeros profundizan es en las diferencias con que esta palabra es recibida . Para quien se identifica como homosexual, en algún minuto su uso indiscriminado comienza a ser insultante. Ahora bien, la ambivalencia de las escuelas que operan sobre una idea de no discriminación, pero que siguen reproduciendo discriminaciones en su seno, se explica también por una razón de orden operativo que dice relación con la manera en que se organiza

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