Mejorar la educación : aprendizajes desde la investigación educativa

Marlen Thiermann 66 Es fundamental que el adulto que motive a niños y niñas a di- bujar no haga comparaciones entre sus trabajos, sino que siempre los acoja con elogios. Aunque un niño o una niña aparentemente haya realizado el trabajo con desgano, el solo hecho de que lo haya realizado significa que ha trabajado; pese a no querer hacerlo, ha superado esa situación, se ha identificado con el desafío, ha puesto esfuerzo en él y ha aportado lo mejor de sí. En la siguiente etapa, que Lowenfeld llama comienzos del rea- lismo , considerando los constantes esfuerzos por dar un aspecto más real a sus figuras, los niños y las niñas intentan representar las figuras en movimiento, ocasionalmente de perfil, con detalles de diferenciación de género, caracterizaciones mediante la vestimenta y otros. Los autorretratos les permiten reafirmar sus gustos y acep- tar sus rasgos característicos como pecas, cabellos lisos o crespos, color de ojos, etc. Un indicio de que los niños y las niñas se van acercando al pensamiento abstracto es que ahora sus trabajos artísticos son algo más premeditados, pues eligen el color de relleno para hacer los contornos de modo que se mimeticen con el relleno. También aumentan los detalles caracterizadores, aunque las proporciones no se dominen por completo: generalmente los ojos y demás rasgos quedan ubicados demasiado arriba dentro del óvalo que sirve para la cabeza. Esto es así porque ubican el rostro dentro del contorno de la cabeza entera sin considerar que la cabellera es parte de ella. Además, practican variadas formas de representar el volumen, espe- cialmente el de la nariz y el de los senos. Es altamente recomendable ofrecer alguna masa que permita trabajar tridimensionalmente, ya que el sentir y dar forma al volumen de la figura humana o al rostro humano es una gran ayuda para su posterior representación en una superficie bidimensional. Por los múltiples cambios físicos causados por el crecimiento y el desarrollo, esta edad es propicia para realizar autorretratos, siempre que la actividad se realice en un ambiente de respeto y aceptación entre los estudiantes, evitando que se burlen de las representaciones, ya que, aunque se esfuercen por lograrlo, los resultados no llegan a ser muy realistas. Para conversar en torno a los resultados conviene destacar quién acertó mejor el tono de piel, del cabello, de los ojos; quién logró las