Mejorar la educación : aprendizajes desde la investigación educativa
La profesionalización docente como factor clave para la mejora... 223 Lo que se requiere es un cambio de óptica que ponga el foco en la promoción de un cuerpo directivo y docente más empoderado y protagónico, consciente de la importancia de su rol y validados en este. En lo fundamental, esto implica considerar a quienes ejercen la dirección de los establecimientos educativos, y a las y los docentes, parte crucial y activa de la transformación, y no solo como entes re- ceptores pasivos de las necesidades y prioridades planteadas por otros. Tal como lo indica un libro elaborado por los expertos Denisse Vaillant y Carlos Marcelo, la profesionalización docente implica reconocer la visión, conocimiento y experiencia de quienes pasan la mayor parte de su vida laboral en el aula, y atreverse a construir desde ahí. Contar con docentes cada vez más profesionalizadas/os significa contar con docentes que se hagan cargo de los desafíos, que tengan la disposición y las capacidades para construir las herramientas de mejora por sí misma/os, y que no se resignen a aplicar una solución o plan impuesto desde fuera. Se trata de un giro profundo respecto de los discursos y políticas que han primado durante las últimas décadas (y que recién ahora comienzan a atenuarse) porque significa dejar de considerar al cuer- po docente parte del problema y empezar a valorarlo como parte de la solución. Implica reconocer que los modelos de renovación y ajustes necesarios para poner al sistema educativo a la altura de las nuevas expectativas pueden y deben surgir también desde los mismos establecimientos y no exclusivamente de modelos impuestos desde fuera, muchas veces importados y otras construidas en las asépticas oficinas de las instituciones públicas. Para avanzar hacia una verdadera profesionalización docente y extraer de ella los beneficios asociados es necesario realizar cambios importantes a distintos niveles. A un nivel más macro se requiere un nuevo discurso de las au- toridades que, sin caer en el idealismo, ponga en el centro el aporte y esfuerzo de las y los docentes, y no sus deudas o falencias. La profesión docente no puede seguir siendo convocada a la palestra pública exclusivamente desde un punto de vista crítico, a partir de sus deficiencias o problemas. Las críticas pueden existir, pero es necesario contrapesarlas con un reconocimiento de su compromiso, esfuerzo, agencia y creatividad.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=