Mejorar la educación : aprendizajes desde la investigación educativa

Cuando la evaluación crea el problema: las políticas de rendición... 213 lectora»; oferta de premios a docentes y estudiantes por lograr «me- tas Simce»; rankings de niños/as respecto a sus resultados en pruebas de ensayo; como también la transmisión de amenazas hacia docentes y/o estudiantes respecto a posibles consecuencias si no realizan todos los esfuerzos necesarios para obtener los resultados esperados. De este modo, se constata que la política no genera en los su- jetos solamente deseo por autogobernarse y perfeccionar sus pro- pios resultados, sino que además moviliza el intento por gobernar a otros/as en la actividad colectiva de la escuela performativa. Es una gobernanza en red. En este sentido, la política de evaluación y rendición de cuentas tiene un efecto expansivo y multiplicador; de allí su efectividad. No obstante, es importante reiterar que la puesta en práctica de la política varía significativamente de acuerdo al grado de des- ventaja de las escuelas en el mercado escolar; a la mediación de la política de parte del sostenedor o la sostenedora (cuánta relevancia le otorga al logro de metas estandarizadas); y al ethos de la escuela y su sintonía con los supuestos y enfoques de la política nacional. Por ende, en algunos casos estas políticas confluyen con un ethos academicista histórico de la escuela; en otros casos, genera preocu- paciones especialmente en los equipos directivos, mientras los/as docentes tienden a ignorar o minimizar estas presiones; y en otros casos, especialmente en aquellas escuelas urbanas más desventaja- das que atienden comunidades en contexto de pobreza, la presión y racionalidad instrumental permea de modo más intenso el día a día, generando mayores tensiones y efectos dañinos. A pesar de estas divergencias, los estudios evidencian que, ya sea de forma más evidente o de forma sutil, en todos los casos emergen los efectos identificados. A diferencia de otras políticas, la política de rendición de cuentas con altas consecuencias tiene una dimensión inescapable. Aun así, los resultados de los estudios revelan, al mismo tiempo, cuestionamientos, espacios de escape y actos de contestación: estudiantes que al estar «saturados de tantas pruebas» decidieron no responder o simplemente responder al azar, o apoderados/as que frenaron la reducción de horas curriculares no evaluadas en las pruebas nacionales.