Mejorar la educación : aprendizajes desde la investigación educativa

Teresa Covarrubias Izquierdo 200 5. Comprenden que el cambio no depende de expertos ni de recetas empaquetadas Las escuelas que avanzan de forma sostenida hacia la mejora de a poco van aprendiendo a confiar en la propia capacidad de responder a los desafíos de cada contexto. Si bien los modelos o programas de innovación pedagógica pueden tener sólidas bases teóricas y metodologías a seguir, la transformación escolar es un proceso profundamente creativo que requiere de un equipo pensando cómo avanzar, sumar a más personas y vencer obstáculos. A su vez, es importante tener en cuenta el rol de acompañantes o equipos consultores, quienes brindan apoyo al ofrecer una mirada externa que otorga perspectiva y saberes técnicos, pero no son responsables ni protagonistas del proceso. El cambio profundo depende de cómo hacer florecer los recursos de una organización. Es un proceso si- milar al de una bola de nieve en donde poco a poco más personas se convencen de que son necesarias y que vale la pena el esfuerzo. Los equipos directivos reconocen la importancia de los liderazgos internos; aprenden a confiar; empoderan e identifican las habilidades de cada cual; y finalmente logran que sean muchas las personas que se sienten responsables de avanzar hacia la transformación. 6. Abren sus puertas al trabajo en red con otras escuelas Cada día nos convencemos más del poder transformador que tie- ne el trabajo en red. Docentes, equipos directivos, asistentes y familias de distintas escuelas se juntan a compartir sus experiencias: se visitan y observan salas; comparten planificaciones; construyen relaciones de amistad; se sorprenden de las estrategias que han implementado otras escuelas; empatizan con las dificultades; y aprenden de otros y de otras que el cambio es posible. En el trabajo en red, cuando una escuela avanza y se atreve a abrir sus puertas se genera un círculo virtuoso en donde mientras más visitas e intercambios tengo, más se fortalece la implementación. Al compartir la experiencia, los y las docentes deben dar sentido a su proceso de mejoramiento, y al hacerlo rescatan lo mejor de sí, se dan cuenta de que su trabajo