Mejorar la educación : aprendizajes desde la investigación educativa

¿Es posible que las escuelas mejoren? Claro que sí... 167 y las matemáticas o el esfuerzo hecho para recuperar la confianza en las escuelas públicas. La influencia de los movimientos descritos ha ido llegando tam- bién a nuestro país. En Chile, en el año 2004, se publicó el libro de la Unicef ¿Quién dijo que no se puede? Escuelas efectivas en sectores de pobreza , el cual, desde la lógica de la efectividad escolar, rescata y analiza casos de escuelas que, trabajando en entornos de pobreza, han tenido procesos o logros exitosos. Este libro se vinculó estrecha- mente con las políticas educativas chilenas. La Ley de Subvención Preferencial (Ley SEP), por ejemplo, cuenta con un diseño claramente inspirado en el movimiento de la efectividad escolar. En años posteriores nos han visitado en reiteradas ocasiones diferentes referentes del movimiento de la mejora escolar, cuyo discurso ha calado hondo en los actores educativos tanto escolares como gubernamentales. Dado que han sido tan influyentes estos movimientos y sus propuestas, ¿qué se sabe hoy sobre lo que puede lograr una escuela? Respecto de esta relevante pregunta hay luces, sombras y dudas. Existe un claro consenso en torno a la idea de que una insti- tución educativa mejorará cuando existan cambios positivos en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Esta información puede parecer una perogrullada, pero no tiene nada de trivial. Es muy probable que quienes estén vinculados con la labor educativa hayan conocido o participado de una iniciativa que, lanzada con mucha parafernalia como la gran receta para el éxito escolar, haya sido un resonado fracaso, debiendo posteriormente reemplazarse por otra «brillante idea». ¿Qué pasó ahí? Sucedió que dicha iniciativa no generó ninguna transformación en la reflexión o práctica docente, en el estudiantado, en el currículum o en la relación que estos tres componentes tienen entre sí. En este sentido, la regla es clara: cualquier acción de mejo- ramiento debe partir preguntándose cómo afectará los procesos de enseñanza y aprendizaje. Junto con esta regla de oro se han identificado otros atributos fundamentales del mejoramiento educativo. Uno de estos es el de- sarrollo de capacidades. Un cambio positivo en el funcionamiento y en los logros de una institución educativa es principalmente interno.