Mejorar la educación : aprendizajes desde la investigación educativa

Luis Felipe de la Vega Rodríguez 166 la existencia de una brecha entre los resultados académicos de es- tudiantes de diferente grupo socioeconómico. Considerando aquello, a partir del informe Coleman el mundo se ha preguntado: ¿entonces qué aporta la escuela a la educación y desempeño de los/as estudiantes? Esta pregunta da cuenta del indes- mentible y protagónico rol de la estructura social en los procesos edu- cativos y representa lo que se conoció como pesimismo sociológico . A partir de estas dudas sobre el rol y el aporte de las escuelas surgieron movimientos que han buscado destacar el lugar de los procesos educativos y, con ello, su importancia social. Uno de los movimientos más influyentes en este sentido ha sido el de la efec- tividad escolar, que a partir de los años setenta empezó a construir un robusto campo de conocimiento destinado a identificar y medir el aporte de un gran conjunto de variables educativas al logro aca- démico de los/as estudiantes. A este movimiento luego se sumó el de mejora escolar, cuya ex- pectativa es similar al de efectividad, pero se concentra en el estudio de los procesos educativos para responder a la pregunta de cómo debiera desarrollarse una transformación positiva de una escuela o de un sistema educativo, pregunta de la cual se desprenden otras más específicas: ¿cómo hace una institución para mejorar el logro de los aprendizajes de los/as estudiantes? ¿Cómo generar capacidades para perfeccionar la enseñanza de las diferentes asignaturas? ¿Cómo liderar y mejorar la organización interna del establecimiento? Después de un periodo de tensión, estos movimientos tendieron a unificarse, manteniendo, eso sí, diferencias. ¿Por qué son relevantes estos movimientos? Porque han sido muy influyentes. Su discurso, sus visiones, sus conceptos y sus propuestas han sido considerados por múltiples gobiernos, algunos de ellos con resonado éxito. La gran transformación que vivió la educación du- rante la primera década del 2000 en la provincia de Ontario (Cana- dá), por ejemplo, tuvo como protagonistas a destacados integrantes de la perspectiva de la mejora escolar, como Michael Fullan, quien tuvo un rol de asesoría directa de las políticas desarrolladas en ese lugar, que luego se volvieron un modelo a seguir en otras latitudes. Entre otros aspectos, generó mucho interés la política desarrollada en Ontario de priorizar el mejoramiento de la enseñanza del lenguaje