Mejorar la educación : aprendizajes desde la investigación educativa

Marcelo Pérez P 120 La escuela: una institución moderna La escuela es una institución constituida y condicionada históri- camente que cumple funciones sociales determinadas. Estas funciones se realizan desde marcos valorativos, sociales, culturales, éticos y políticos que se sustentan en los ideales fundados en la modernidad. Por lo tanto, si vamos a hablar de la institución escolar, es necesario establecer cierto marco sociohistórico y no caer en análisis parciales y fragmentados que ignoran los contextos, acotando y simplificando fenómenos que son de una complejidad avasalladora. La escuela es una institución esencialmente moderna y la moder- nidad se caracteriza principalmente por su confianza en el intelecto y la racionalidad humana, y por ella y sobre ella se construyen y se constituyen una serie de ideales que explican el devenir histórico de la humanidad, otorgándole sentido y desarrollo progresivo, y garantizando su continuidad lineal: una evolución permanente que nos lleva a un futuro pleno, la utopía. En este marco histórico-ideológico nace y se propicia la escuela tal y como la conocemos ahora. Además, con el acceso universal, la educación se pone al alcance de todos y todas, y se masifica de un modo obligatorio, llegando a ser una institución esencial dentro de los parámetros de lo que entendemos como sociedad y cultura moderna. Respecto a esto, un connotado investigador español,Angel Pérez Gómez, nos dice que la escuela nace para cumplir dos principales funciones al alero de su masificación: por una parte, la preparación para la incorporación al mundo laboral en un sistema económico capitalista e industrializado; y por otra, la preparación para la in- corporación al sistema político y social democrático liberal. Ambas funciones, la económica y la política, implican aprendizajes ligados al manejo de un cuerpo de conocimientos, conceptos, destrezas y ca- pacidades, y al desarrollo de un conjunto de disposiciones, actitudes, intereses y pautas de comportamiento que propician y aseguran esa incorporación o inserción al mundo, cumpliendo y satisfaciendo de- mandas sociales, políticas y económicas, que componen cierto orden legitimado desde principios e ideales dominantes y hegemónicos. Es por esto que finalmente la escuela es parte constitutiva de un sistema de administración social esencialmente conservador.