Mejorar la educación : aprendizajes desde la investigación educativa

La burla y la exclusión afectan a preadolescentes víctimas... 113 de soledad y de insatisfacción. Como se presentó en la sección pre- via, en la preadolescencia los/as compañeros/as cumplen funciones muy importantes en la formación de la personalidad, por lo que ser víctima de este tipo de agresiones puede tener efectos dramáticos que perduran toda la vida, como veremos a continuación. Efectos de las burlas y la exclusión social en el grupo Los potenciales efectos de ser víctima frecuente de burlas, hu- millaciones o rechazo por parte de los/as compañeros/as impactan negativamente el autoconcepto, generan insatisfacción con la figura corporal y causan bulimia, baja autoestima, falta de empatía y ansie- dad. Esto se manifiesta en síntomas físicos y psicológicos; ansiedad social y miedo al rechazo; pérdida de confianza en sí mismo/a y en los demás; problemas de aprendizaje; y, en casos graves, intentos de suicidio. Solemos pensar que quien recibe la agresión es la única per- sona que sufre daño. Aunque las víctimas son las personas más afectadas, es importante darse cuenta de que no solo ellas sufren consecuencias negativas como resultado de las agresiones: todo el grupo resulta afectado. Por una parte, quienes agreden se ven afec- tados/as. Cuando un/a preadolescente es un/a agresor/a frecuente, su capacidad de comprensión moral y de empatía disminuye, le cuesta ponerse en los zapatos de otras personas y, dada la falta de sanción social a sus comportamientos, refuerza un estilo violento de interacción con los/as demás. Asimismo, tiene mayor probabilidad de desertar de la escuela y de tener un desempeño académico bajo. Por otra parte, también se ven afectadas/os quienes están presentes, en calidad de testigos, en la mayoría de las situaciones de agresión escolar y que con su presencia dan visibilidad y empoderan a la persona que agrede. Quienes son testigos pueden asumir diversos papeles durante la agresión: pueden ser activos/as o pasivos/as. Los/ as activos/as participan de la agresión ya sea siguiendo la pauta de la persona que agrede, motivándola para que realice estos actos –y continuando y celebrando la burla–, o involucrándose en la defensa de la persona que está siendo agredida, sea directamente o buscando

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