Optimización del riego en paltos y cítricos
Figura 19. Visualización del gráfico apilado en el software Irrimax®. En este caso, es posible observar las variaciones de la humedad del suelo detectada por 4 sensores, de forma independiente, en un huerto de naranjos. Como se mencionó anteriormente, un sensor bien instalado entregará datos representativos y válidos de la humedad del suelo. Un cultivo con un sistema de raíces sano y en crecimiento mostrará datos con un comportamiento similar al de las figuras 19 y 20, en donde se observa un aumento vertical de la humedad del suelo producto de un riego (o precipitaciones en invierno), y luego una disminución paulatina de la humedad, inicialmente debido al drenaje y, posteriormente, a la absorción de agua por las plantas. Durante el día, la humedad cae considerablemente (pendiente más negativa), debido a la actividad de la planta como respuesta al clima. A diferencia de esto, en la noche, los primeros días después de un riego o lluvia, la humedad disminuye lentamente, debido al efecto del drenaje. Esto provoca un comportamiento escalonado de las lecturas continuas, situación característica en horizontes de suelo poblados con raíces absorbentes (Figura 20).
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