Optimización del riego en paltos y cítricos

debe ser proporcionada por la empresa que instala el sistema de riego. Por ejemplo, si la lectura del amperímetro disminuye y la presión del manómetro de salida de la bomba baja, generalmente se trata de un problema en la tubería de succión. Este puede ser de fácil solución, como una obstrucción del filtro o del canastillo de la válvula de pie; también se puede deber a problemas más complejos, entre estos, la disminución considerable del nivel del agua del pozo o noria, la pérdida de la columna de agua en la tubería de succión (ver cebado de la bomba), una excesiva altura de succión o un desgaste excesivo del rodete de la bomba (cavitación) (Ferreyra et al., 2005). Otro caso es que la lectura del amperímetro aumente y la presión del manómetro de salida de los filtros disminuya. Probablemente esto se deba a que hay más de una válvula abierta (falla de solenoide o diafragma de la válvula) o exista una fuga importante (rotura de válvula o matriz). Por otro lado, si la lectura del amperímetro baja y la presión de ambos manómetros aumenta, es probable que la válvula del sector de riego esté cerrada (Maldonado, 2015). Por último, si la lectura del amperímetro aumenta y existe un diferencial de presión mayor a 5 m.c.a (0,5 bar) entre la salida de la bomba y la salida de los filtros. es tiempo de realizar una limpieza de los filtros, lo que se explica con mayor detalle en la descripción de cada filtro en párrafos anteriores. Para facilitar la gestión de todos estos indicadores, se recomienda mantener en un lugar visible un cuadro resumen con la información nominal del equipo, las presiones de cada manómetro, los amperajes y los caudales para cada sector de riego. De esta forma se puede comparar fácilmente con los valores que entrega el equipo al momento del riego. Voltaje de la fuente de energía. Las bombas con motores eléctricos requieren de alimentación de una fuente de energía para trabajar; esta energía es medida en voltios (V) y para las condiciones chilenas corresponde a 220 V (monofásica) o 380 V (trifásica). Sin embargo, en la práctica, existen variaciones de voltaje debido a la conexión o desconexión de consumos cercanos importantes. La legislación chilena considera una tolerancia de +/- 7,5% de variación en el voltaje, lo que significa que una bomba de 220 V permite una variación entre 203 y 237 V para su normal funcionamiento. Por este motivo, la mayoría de las bombas con motores eléctricos de baja tensión (mono y trifásico) son fabricadas para permitir un rango de variación de voltaje de +/- 10% respecto del nominal. Sin embargo, las variaciones de voltaje dentro de los rangos permitidos pueden perjudicar la operación del motor y de la bomba. Por esto es importante que, además de tener instalados los manómetros y el amperímetro en el cabezal de riego, se cuente con un multímetro de mano para diagnosticar los demás componentes eléctricos del sistema, como el voltaje de la fuente de energía, el voltaje del programador de riego y de los solenoides, si se cuenta con electroválvulas en terreno. A continuación, en el Cuadro 6, se presentan las posibles interpretaciones y causas de diferentes lecturas de voltaje de la fuente de energía y como deberían reaccionar los manómetros y el amperímetro respecto del normal de funcionamiento del sistema de riego.

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