Optimización del riego en paltos y cítricos

finito de filas y columnas. Cada píxel posee un único valor numérico que representa el promedio de la reflectividad captada por el sensor en un rango espectral determinado y dentro de una extensión geográfica determinada (Figura 6). La reflectividad es variable de acuerdo a la longitud de onda considerada (o banda satelital), siendo esta variabilidad propia a la naturaleza de la superficie considerada. De esta forma, cada píxel o zona posee una única reflectividad, la cual varía de acuerdo al espectro electromagnético, generando una huella o firma espectral (Figura 6). Los distintos tipos de cubiertas terrestres pueden ser diferenciadas a partir de su firma espectral lo que es uno de los fundamentos de la teledetección. Figura 6. Esquema resumen de la adquisición de una imagen satelital ráster. Cada color de los píxeles mostrados se genera a partir de un único valor numérico. Este valor inicialmente es un nivel digital (valor entero entre 0 y 4095 en el caso del sensor MSI), el cual se puede transformar mediante ecuaciones conocidas en valores de radiancia o reflectividad (eje Y en gráfico de firma espectral). Una vez que el sensor remoto adquiere los datos que formarán la imagen satelital, éstos son procesados, sistemáticamente, para generar un conjunto de productos básicos predefinidos, los que se asocian a un nivel de procesamiento determinado (ESA, 2014). A un mayor nivel de procesamiento que posea la imagen, mayor es la cantidad de procesamientos y

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=