Optimización del riego en paltos y cítricos

saliente desde una superficie determinada, en una dirección particular, dado por el ángulo sólido que abarca, siendo su unidad de medida el W m −2 sr −1 (Watt sobre metro cuadrado por estereoradián). Sin embargo, para facilitar el estudio de las características de la superficie terrestre y estandarizar esta variable, se utiliza una medida adimensional llamada reflectividad, la cual es una razón entre la energía reflejada por una superficie determinada (o radiancia) y la energía incidente desde el sol (o irradiancia), es decir, indica cuanta proporción de radiación incidente fue reflejada por una superficie. La reflectividad puede tomar valores entre 0 y 1, y puede expresarse en porcentajes (Figura 3). Figura 3. Curvas teóricas del principio de conservación de energía aplicado sobre una cubierta vegetacional. Se muestra en rojo la transmisividad, en gris la absortividad y en verde la reflectividad de la cubierta, en medidas adimensionales que, entre sí, suman 1 para cada valor de longitud de onda mostrada. Teniendo en cuenta que la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma; se sabe que cuando una onda electromagnética entra en contacto con la materia, la energía que contiene y transporta de acuerdo al principio de conservación de la energía, se puede absorber, transmitir y/o reflejar en distintas proporciones, dependiendo principalmente de los elementos y compuestos que forman la materia. Estas interacciones, además, dependen de la parte del espectro electromagnético que se esté considerando (Figura 3). Por ejemplo, una parte del espectro electromagnético correspondiente al color azul no tendrá la misma absorción, transmisión o reflexión que una parte correspondiente al color rojo, dada la diferente naturaleza en la composición del material que está interactuando con la radiación. Es por esto que la reflectividad representa una respuesta de los procesos de absorción y trasmisión de energía por parte de las superficies, este punto es clave para dimensionar los alcances que proveen los datos basados en la reflectividad obtenida por la teledetección.