Optimización del riego en paltos y cítricos

En este proyecto, se desarrollaron y validaron líneas base para paltos, limonero, naranjo y mandarino, a nivel planta, y cotejándolo con la producción, durante dos temporadas de evaluación, de manera de entregar una herramienta práctica para la optimización del recurso hídrico en la Región (Figura 3 y Cuadro 1). Al final del capítulo, se entregan planillas del potencial hídrico esperado para paltos y cítricos en condiciones de no estrés (cuadros 2; 3; 4; 5 y 6), según la temperatura y humedad relativa al momento de evaluación. La línea base desarrollada en este estudio difiere de la reportada por Ferreyra et al. (2007) en paltos, quienes reportaron una línea base más “exigente”, es decir, a un mismo DPV se sugieren valores mayores de potencial xilemático (menos negativa) que los reportados en este estudio. Sin embargo, la curva de estos autores fue similar a la encontrada para el tratamiento de mayor aporte de agua. Por otro lado, la línea base reportada en este capítulo fue validada con resultados productivos, lo que la hace más confiable, y permite ahorrar cerca de un 30% del recurso hídrico, con respecto a la reportada por estos autores. Por otro lado, la experiencia recopilada en estos ensayos sugiere que es importante que las mediciones se realicen en días completamente soleados, pues se observó que en días parcialmente nublados, o días con niebla o nubosidad hasta el mediodía, y luego despejado, el potencial xilemático fue más negativo de lo esperado, a pesar de tener agua disponible, sugiriendo condiciones de estrés sin estarlo, similar a lo señalado por Jones (2004) y Williams et al. (2012). En este sentido, zonas costeras, o con influencia marina, suelen presentar numerosos días con esta condición durante el verano, por lo que es importante considerar este aspecto antes de interpretar los datos y utilizar las líneas base de referencia antes mencionadas. Otro aspecto a considerar es la presencia de fruta en los árboles, pues se observó que el potencial xilemático de los árboles sin fruta (posterior a la cosecha y hasta cuaje) no se asocian a las curvas presentadas, por lo que las líneas base reportadas son sólo válidas desde cuaje a cosecha, coincidentemente con el periodo en el que es importante tener un control exhaustivo del estatus hídrico de la planta. En este sentido, se generaron dos líneas base para limonero: una para árboles con media a alta carga frutal (50 t/ha) y otra para árboles de baja carga (14 t/ha) (Figura 3). Se observa que, cuando los árboles presentan menos carga frutal, los valores de potencial xilemático, a un mismo DPV, aumentan (son más cercano a 0), similar a lo reportado por Sadras y Trentacoste (2011) y Naor et al. (2008), debido a un mayor control estomático y aumento de los recursos hacia las raíces (Gucci et al., 1991; López et al., 2008; Marsal et al., 2008); no obstante, existen ciertos niveles de carga frutal (media a alta) en los cuales no existen diferencias en el potencial xilemático a un mismo DPV (Berman y DeJong, 1997; Ortuño et al., 2010; Intrigliolo y Castel, 2010; Naor, 2014). De esta manera, plantas con baja carga frutal requieren menores tasas de riego que plantas con alta carga frutal, debido a que, mientras los frutos determinan la necesidad de fotoasimilados (capacidad sumidero o “demanda”), el riego determina la tasa de asimilación (capacidad de fuente u “oferta”); así, el balance o equilibrio entre ambos define la disponibilidad real de fotoasimilados, lo que puede verse reflejado en la cantidad de carbohidratos de reserva (fotoasimilados no utilizados) (Naor, 2014; Silber et al., 2013). La

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