Optimización del riego en paltos y cítricos

Figura 1. Valores de los componentes del potencial hídrico en el suelo y en la planta, expresados en MPa (adaptado de Silva et al., 2015). Relaciones hídricas en paltos y cítricos La cantidad de agua que fluye a través de la planta depende de la disponibilidad de agua del suelo, de las características estructurales y funcionales de la planta y de las condiciones atmosféricas. En cada momento de su vida, el estado hídrico de la planta depende del balance entre el agua que absorbe del suelo y la que pierde por transpiración. Así, por ejemplo, cuando el suelo disminuye su contenido de agua, la tensión que ejerce para retener el agua que queda aumenta, lo que se traduce en una disminución del potencial mátrico (se hace más negativo), reduciendo el potencial hídrico total del suelo. Por lo tanto, para que la planta pueda seguir extrayendo agua desde el suelo a la misma tasa y, así, responder a la demanda hídrica de la atmósfera, debe mantener el gradiente de potencial entre las hojas y el suelo. Para esto, la planta disminuye su potencial hídrico (se hace más negativo), lo que le permite continuar con la transpiración y mantener el intercambio gaseoso, fundamental para la fotosíntesis. De esta manera, la planta más que “detectar” el contenido de agua, “detecta” el potencial hídrico con que el agua está retenida en el suelo y, por lo tanto, la capacidad que tiene cada especie para extraer agua depende de su capacidad de disminuir su potencial hídrico sin afectar su fisiología. En este sentido, el palto es una especie con una baja capacidad para disminuir su potencial hídrico y extraer agua a niveles muy bajos de potencial hídrico del suelo. De esta manera, surge la pregunta: ¿Qué tan fácilmente pueden sacar los paltos y cítricos el agua retenida por el suelo y hasta qué límite de tensión no se afecta el crecimiento o la producción de los cultivos?

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=