¿Qué investigamos nosotras?

100 ¿qué investigamos nosotras? es tan inocente como parece porque las cosas no están “dadas”. De hecho, al contrario, la información recopilada es extremadamente específica y decidimos excavar para tomarla cual arqueólogas. Un dato no está dado sino que es un esfuerzo -en este caso colectivo- por mirar la producción de conocimiento en formas quizás menos comunes, pero necesarias para continuar con la conversación que hemos puesto de manifiesto: el conocimiento en nuestra universidad, en nuestras tecnologías de tesis, está sujeto a relaciones específicas que reproducen un género y una región. Hasta nuestras propias decisiones epistemológicas en este trabajo se basan enormemente en teorías críticas del norte global o de autoras que han adscrito a este en su formación universitaria para tener la difusión suficiente. 11. Limitantes para Nosotras, las Investigadoras: Un tema que nos convocó a todas las participantes de esta investigación es su precarización. La producción de conocimiento no se encuentra ajena a las condiciones materiales que la posibilitan, de hecho es un aspecto fundamental, y ciertamente puede notarse en este trabajo. Así como aquello que no se dice, aquí queremos aludir a nuestras condiciones de trabajo y cómo ellas afectan a la producción de este informe. Desde sus orígenes como idea hasta las conclusiones, la precarización económica está presente como temática y limitante. El financiamiento recibido para este estudio es solo un “estímulo” que no alcanza para pagar el sueldo de ninguna investigadora y de hecho depende de la voluntad política de cada una por realizarlo. Este no es un caso aislado ni desconectado con la producción de conocimiento de las tesis revisadas: el autofinanciamiento da cuenta de un panorama en que la investigación no está hecha para producirse en Chile, no está pensada para ello y no está fomentada. La investigación parece ser privilegiada en otros países, ya que aquí si se opta por ella, hemos de tener voluntad política, sacrificio y tiempo extra al que utilizamos para realizar nuestros “otros” trabajos. El tiempo de trabajo cognitivo es también colonial. Aquí somos fuente de materias primas para los estudios de caso, pero la investigación no paga en nuestro Sur Global. 12. Finalmente, en consecuencia, y para nuestro pesar nos queda una gran deuda con una de las motivación originales de este estudio que era analizar las temáticas investigadas en las tesis de postgrado y la problematización del género, para lograr así dar una respuesta rotunda y acabada a la pregunta que ilumina nuestro recorrido y esfuerzo colectivo: “¿Qué investigamos nosotras?”