Tópicos de odontología integral II : atención odontológica para el adulto mayor

Tópicos de odontología integral ii 64 funciones del cuerpo, limitaciones y restricciones en la participación en la sociedad como son los actos de comer, hablar o tragar, las que son consideradas como fun- ciones vitales esenciales para la vida. Por lo tanto podemos concluir que aunque su pérdida por sí sola no causa la muer- te de una persona, sí puede afectar la calidad de vida que incluye las dimensiones físicas, psíquicas y sociales de los individuos. Frente al aumento de la población de adultos mayores que se proyecta para el año 2020, la presente revisión aporta certezas acerca de la necesidad de un cambio pro- fundo en los modelos de valoración clínica utilizados tradicionalmente en odonto- logía para este grupo etario. NUEVOS INSTRUMENTOS EN LA EVALUACIÓN DE LOS ADULTOS MAYORES Los adultos mayores son aquellas personas sobre 65 años, quienes tienen un au- mento en la incidencia y prevalencia de aquellas enfermedades degenerativas, en las cuales la edad avanzada constituye por sí misma un factor de riesgo. Según la Sociedad Geriatría y Gerontología (segg), en su Tratado de Geriatría para Residentes, disponible on line (http://www.segg.es/tratadogeriatria.pdf explica que “las especiales características del paciente geriátrico, en el que confluyen los aspec- tos intrínsecos del envejecimiento fisiológico y la especial forma de presentación de la enfermedad, hacen necesaria la aplicación de un sistema especial de valoración”. Surge así la Valoración Geriátrica Integral (VGI) como respuesta a la alta prevalen- cia de necesidades y problemas no diagnosticados, de disfunciones y dependencias reversibles no reconocidas que se escapan a la valoración clínica tradicional, es decir la anamnesis y la exploración física. La historia clínica del paciente anciano requiere del análisis abordado desde cuatro pilares o dominios provenientes de los ámbitos social, funcional, mental y biomédico. La VGI es un proceso diagnóstico dinámico y estructurado que permite detectar y cuantificar los problemas, las necesidades y las capacidades del anciano en las esferas biomédica, funcional, mental y social para elaborar, basada en ellas, una estrategia interdisciplinar de intervención, tratamiento y seguimiento a largo plazo con el fin de optimizar los recursos y de lograr el mayor grado de independencia y en definitiva mejorar su calidad de vida.