Tópicos de odontología integral II : atención odontológica para el adulto mayor

Tópicos de odontología integral ii 46 - - “Cuando se me empezaron a caer los dientes me sentía muy mal (opinión ge- neralizada), porque me sentía apenada, como cohibida y acomplejada en todo sentido; pasaba en casa no más con los niños, no salía porque se imagina... ¡sin dientes!; para conversar con las demás personas me tapaba la boca”. - - “Pocas veces iba a las reuniones sociales; aparte de dar pena y vergüenza, es complicado y triste”. - - “Cuando perdí mis dientes me sentía mal; era feo, yo estaba en el colegio y me decían la vieja sin dientes... y por ahí me ponía a llorar; me daba pena, yo vivía con mi hermana y mi hermana me llevó al médico y ahí me pusieron los dien- tes... una prótesis chiquitita”. Estos relatos dan cuenta del cúmulo de emociones, sensaciones y vivencias expe- rimentadas por los adultos mayores al perder sus dientes. Sin lugar a dudas, son situaciones traumáticas e imborrables en sus vidas, donde la pena se expresa en cada una de ellas. Estos relatos sorprenden, emocionan y comprometen a todos los participantes de esta investigación en la búsqueda de una solución permanente y definitiva. ¿Que sintió y vivió a nivel social la pérdida de sus dientes? Esta categoría da cuenta de cómo la pérdida de dientes influyó en los afectados, en la relación directa con sus pares y el diario vivir en sociedad. Nuevamente se observa, a través de las citas, un entremezclamiento de situaciones, emociones y vivencias, donde los adultos mayores esquivan a sus pares, aislándose al interior de sus familias, para eludir los encuentros cotidianos, aunque fuera para divertirse o festejar algún evento o situación. Se grafica esto con la frase “no quería asistir a reu- niones ni a festejos”, Tal Vez, esta declaración es la que mejor resume la experiencia sufrida, la que afecta directamente la autoestima de los involucrados. Nuevamente, para contextualizar de mejor manera lo señalado, se transcribirán algunas de las opiniones vertidas: -- “Me sentía muy menoscabada, con vergüenza debido a ...Por eso pasaba en la casa no más; no quería ir a las reuniones de mis hijos porque me daba vergüenza, pero igual tenía que hacerlo”.