Extensión con sentido país: innovando en las prácticas de extensión, vinculación con el medio y comunicaciones en la Universidad de Chile 2016-2018

622 En el ámbito de la educación se distingue, por una parte, a la comunidad escolar o uni- versitaria como aquella que está vinculada directamente con la institución, o sea, es- tudiantes, apoderados, docentes y directivos. Por otra, se identifica a la comunidad de aprendizaje como una comunidad comprometida con el aprendizaje recíproco, dentro o fuera del sistema escolar o universitario. De esta forma, se entiende a la comunidad de aprendizaje como “un proyecto de transformación social y cultural de un centro educativo y de su entorno (…) basado en el aprendizaje dialógico mediante una edu- cación participativa de la comunidad que se concreta en todos sus espacios, incluida el aula” (Torres del Castillo, 2013: p.78). A partir de la generación de momentos comu- nes -como puede ser una transmisión de conocimientos o el desarrollo de un proyecto de intervención- la relación entre comunidades diversas encuentra un objetivo común en este tipo de vinculación, permitiendo el desarrollo de una identidad compartida a partir de la intención de cumplir este objetivo. Así, se busca pasar de la trinchera de las comunidades escolares, por una parte, y las comunidades universitarias, por otra, a una comunidad de aprendizaje más amplia, más inclusiva y que apunte al desarrollo de objetivos comunes. De esta forma, la vinculación de comunidades escolares y territoriales con comunidades universitarias apunta a la conformación de comunidades de aprendizaje en el sentido anteriormente propuesto. En ellas, todas y todos los involucrados se hacen parte de los procesos de enseñanza y aprendizaje, en una lógica dialógica, recíproca y horizontal, tomando la herencia teórica y metodológica de la educación popular (Freire, 2005) y las metodologías participativas (Latorre, 2003) para el diseño y ejecución de estrategias que instalen y consoliden estas comunidades. El desarrollo de esta propuesta de modelo de vinculación contiene dos líneas de trabajo que persiguen el mismo objetivo y que fueron desarrolladas en los mismos contextos anteriormente señalados. “Mi Camino Profesional” vincula a profesionales, egresadas/os y académicas/os de la Universidad de Chile con estudiantes de liceos públicos, a través de experiencias peda- gógicas significativas. Se busca mejorar las oportunidades de acceso y permanencia en la educación post-secundaria de estos estudiantes, a través de charlas y talleres en aula que aportan a la exploración vocacional y disciplinar, amplían sus expectativas, entregan información para la toma de decisiones y aportan a su formación ciudadana. En ellos se abordan temáticas contingentes y atingentes de interés de las y los estudiantes y la comunidad educativa, de manera reflexiva y dialógica. La etapa piloto, implementada en el año 2018, estuvo centrada en la coordinación con las unidades académicas de la Universidad de Chile (quienes sugerían y convocaban profesionales) y los equipos directivos de los establecimientos educacionales (quienes definían las fechas, cursos y profesionales para el desarrollo de las experiencias). Su foco era el relato de la experiencia de vida y laboral del/la expositor/a. Metodológicamente, se le ofrecía a los liceos un listado de profesionales de vasta trayectoria con foco en su biografía. Con esa información, los equipos directivos seleccionaban a profesionales atendiendo a las necesidades de orientación vocacional de sus estudiantes, para generar un encuentro enfocado en el relato de la experiencia del o la expositor/a. Sin embargo , uno de los principales aprendizajes del plan piloto fue la necesidad de modificar la estructura y desarrollo de la experiencia pedagógica, transitando de la charla expositiva

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