Extensión con sentido país: innovando en las prácticas de extensión, vinculación con el medio y comunicaciones en la Universidad de Chile 2016-2018

50 8. Salida a terreno. Registro sonoro, la atmósfera audiovisual. Ejercicio: Se registran distintos sonidos e imágenes conducidos por la experien- cia perceptiva del viaje. Se analiza lo que guía lo sonoro y lo visual. 9. Organización de los materiales. Constituir un relato a partir del material sonoro y visual seleccionado para construir un cortometraje. Ejercicio: Revisar material sonoro y visual seleccionado lo esencial para construir el cortometraje. 10. Montaje: Distintas posibilidades. Ejercicio: ¿Qué guía mi montaje? Ritmo y montaje. 11. Proyección. Visionado de nuestros ejercicios. Evaluación colectiva. El cierre de los talleres ha finalizado con proyecciones en la Cineteca Nacional del Cen- tro Cultural La Moneda. Nuestro proceso como colectivo ha sido sobre todo desde el hacer, valorando las opor- tunidades y las posiblidades del error y los aciertos en la práctica. Desde este punto de vista, las diversas metodologías de trabajo empleadas nos han entregado experiencias y conocimientos, y es un desafío sistematizar nuestra experiencia de manera global. Se reconocen las dificultades iniciales para plantear un taller de cine dirigido a personas con ceguera y baja visión, ante una realidad que se rige bajo perspectivas capacitistas y oculcentristas. En este sentido, cabe citar a Evgen Bavcar, fotógrafo ciego: “Lo que significa el deseo de imágenes es que, cuando imaginamos las cosas, existimos (...) No puedo pertenecer a este mundo si no puedo decir que lo imagino de mi propia manera. Cuando un ciego dice “imagino”, ello significa que él también tiene una repre- sentación interna de realidades externas. Tener una necesidad de imágenes es crear un espejo interiorizado, en otras palabras, un speculum mundi que expresa nuestra actitud hacia la realidad que yace fuera de nuestro cuerpo” (Mayer B, Bavcar, 1999, p. 4). En este sentido el taller cobra una trascendencia adicional, ya que implica comprender que el desarrollo personal también es una herramienta de participación social. El uso del cine asociado a la recreación puede ser muy útil como recurso de aprendizaje, teniendo en cuenta que las imágenes pueden transmitir valores y actitudes para audiencias espe- cíficas en formación (Díaz et al, 2016). La primera versión del taller se realizó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y tuvo una duración de 3 meses. El trabajo final operó con el pie forzado de los meses del año, articulando cortometrajes creados por los y las participantes bajo esta perspectiva. El producto titulado “Luz y Sombras” fue nuestro primer trabajo colectivo, compilando los cortometrajes realizados. La segunda versión del taller se realizó en la Casa Central y la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Esta vez los cortometrajes fueron creaciones colectivas bajo el imaginario de los puntos cardinales. Al sumar el componente colectivo en cada crea-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=