Extensión con sentido país: innovando en las prácticas de extensión, vinculación con el medio y comunicaciones en la Universidad de Chile 2016-2018

454 En base a esta problemática, y comprendiendo el rol social y transformador de la Uni- versidad con la sociedad a través de la extensión universitaria, surge la idea de aportar al abordaje de esta problemática de salud desde la extensión. Para esto se usa un enfoque interprofesional y comunitario que permita una co-construcción de aprendizajes entre los estudiantes y usuarios, aportando a la docencia esta mirada interdisciplinar poco desarrollado. El enfoque de extensión propone que la generación de conocimiento co- bra sentido cuando ésta se dispone al servicio de la comunidad, permitiendo abordar diversas necesidades en salud desde una perspectiva más democrática, participativa y horizontal (Menéndez, 2004). El objetivo de esta parte del proyecto es conocer y experimentar el modelo de enseñan- za-aprendizaje interdisciplinario en estudiantes de la Facultad de Medicina para el abor- daje integral de problemas sanitarios, usando como principal herramienta la educación dialéctica entre estudiantes y cuidadores de niños con problemáticas psicosensoriomo- toras. A la vez, se busca establecer vínculos para la integración del trabajo interprofesio- nal en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. La salud, entendida como el “completo estado de bienestar físico, psíquico y social” (definición acuñada por la OMS en 1946), constituye un fenómeno multidimensional y multicausal cuyo abordaje escapa a una única disciplina (OMS, 1946). El tránsito desde la multidisciplinariedad a la interdisciplinaridad -con miras a la transdisciplinariedad en el futuro-para afrontar problemáticas de salud complejas, es una necesidad actual que debe ser abordada con acciones durante el proceso formativo de los profesionales de la salud (Díaz, 2016). Se ha visto que el trabajo en equipos interdisciplinarios ha mostrado mejores resultados en la resolución integral de problemas de salud (Marín, 2006). La educación interpro- fesional (EIP) fortalece la capacidad de los profesionales para trabajar más eficazmente en conjunto, como socios igualitarios con una visión compartida, respeto mutuo y un compromiso sólido con una atención de salud accesible, asequible y de alta calidad. La EIP es un paso necesario para preparar a la fuerza de trabajo de salud a fin de que colabore y responda a las necesidades de salud locales en un entorno dinámico. Por esta razón, la OMS recomienda a las universidades incorporar la EIP en sus planes de formación formal (OMS /OPS, 2018). No obstante, estas instancias siguen siendo escasas tanto en el ámbito universitario como clínico. Pese a los esfuerzos de las entidades educadoras por innovar en sus currí- culos e incorporar este paradigma, aún existen escasas instancias formativas de trabajo interdisciplinar, lo que perpetúa un modelo de salud asistencial unidisciplinar. En contraste, existen aún diversas problemáticas a las que se enfrentan los profesionales, en las cuales las acciones que ofrece una disciplina no son suficientes para el abordaje in- tegral de la situación de salud. Tampoco resulta suficiente el modelo asistencialista que mantiene implícita una relación asimétrica entre médico y paciente. Resulta necesario transitar a un modelo de atención integral, horizontal y participativo, en el que exista aprendizaje mutuo entre el usuario, su entorno y el equipo de profesionales. Esta situación se hace evidente al observar, por ejemplo, los casos de personas que presentan trastornos psicosensoriomotores, quienes desde la infancia deben lidiar con diversas problemáticas a lo largo de su ciclo vital, generando un importante y recurrente uso del sistema sanitario. No se puede concebir la docencia universitaria sin el aporte y el sentido que le otorga la comunidad, y en este sentido el rol de la extensión parece ser un gran complemento,

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