Extensión con sentido país: innovando en las prácticas de extensión, vinculación con el medio y comunicaciones en la Universidad de Chile 2016-2018

228 Comunicar la experiencia -que hasta ahora era privada y desconocida- a la sociedad en todos sus niveles, ha servido tanto a la comunidad como a la investigación académica en torno a los desastres socionaturales, representando nuevamente el carácter bidireccional de la vinculación con el medio. Ciertamente la ComunicAcción entre distintos tipos de saberes y experiencias, orientada hacia los distintos mundos sociales (la academia, las políticas públicas, otras comunidades), no es fácil. Las diferencias culturales pueden ser una barrera para la creación de metas comunes si no se genera un vínculo compartido de lenguaje, a través del cual hablar el mismo idioma. Para nuestro proyecto ese lenguaje fue el arte, que significó reencuentro, creatividad, innovación y reconocimiento mutuo. Otro elemento facilitador de la experiencia es la integración al Programa FOSIS a tra- vés del Proyecto IDEA. El diálogo entre los objetivos de la política pública y los de la Universidad se vieron constantemente mediados por las necesidades reales de la comu- nidad, lo que sugiere que el lugar de la Universidad es también el de mediación entre el Estado y la sociedad. Este lugar fue virtuoso en este caso debido a la visibilidad del programa CITRID, que permitió que el equipo FOSIS reconociera el apoyo necesario. De no ser así, la falta de contacto entre los conocimientos universitarios y los proyectos de política pública pierden una posibilidad de retroalimentación crítica. Cabe destacar finalmente que uno de los elementos facilitadores también fue la compo- sición de género del grupo de participantes de La Gloria y del grupo universitario. La identidad con el género femenino jugó un rol importante en la creación de campos de confianza, tanto en el trabajo de las emociones como en la creación artística. No obstante, un obstaculizador importante es la diferencia entre los tiempos de la co- munidad y los tiempos del proyecto. El límite forzado por la gestión presupuestaria acota los tiempos necesarios para un mayor impacto del proceso comunitario. La extensión universitaria fue abordada desde diversos saberes (científicos, culturales, artísticos), lo que desde nuestra perspectiva permite que se generen nuevos conocimien- tos integrados, consistentes y enraizados en el contexto social y territorial de los sujetos con quienes se trabaja. Este tipo de conocimientos son especialmente relevantes para la gestión de riesgos de desastres, pues la reducción de los riesgos, la superación de las vul- nerabilidades y el fortalecimiento de la resiliencia dependen de características sociales, históricas y ambientales específicas. A modo de aprendizaje, el trabajo en La Gloria propone la transdisciplina como una forma de producir conocimiento a través de distintos lenguajes, no solo cognitivo (más propio del mundo académico), sino también artístico, que integra lo coloquial y emo- cional, más propio del mundo social. Ello implica que la academia tiene que formar y formarse en los saberes locales, más aún de la cultura rural. El diálogo de saberes no circula si solo se sabe de qué se está hablando pero no con quiénes. La Universidad debe permear su formación para comprender las subjetividades, prácticas y estructuras de las comunidades rurales. Este es un primer paso para que la Universidad contribuya a su misión de mejorar el desarrollo humano, social, económico y cultural, propio de la institución pública del conocimiento. Esto implica democratizar su conocimiento para apoyar la construcción de capacidades locales, abordando los diversos ámbitos en los que se expresa la comple- jidad de los desastres: personal, social, cultural, ambiental, material, productivo, entre

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