Extensión con sentido país: innovando en las prácticas de extensión, vinculación con el medio y comunicaciones en la Universidad de Chile 2016-2018

I+D en la Universidad de Chile: Proyecto de auto solar “Eolian” Carlos Moraga, Jorge Garrido, María Fernanda García, Mariana Novoa y Natalia Alvarez Jay 170 narios le otorgan la categoría de proyecto triestamental, pero participan cumpliendo principalmente roles de apoyo y consultoría más que de dirección. Esto otorga más autonomía a los estudiantes que participan del proyecto e incrementa el aprendizaje alcanzado. Además, por la naturaleza multidisciplinaria de esta iniciativa, el equipo re- quiere la presencia de integrantes de distintas áreas de la ingeniería, además de profe- sionales del área de diseño y de la comunicación, sirviendo como una excelente primera aproximación al mundo laboral donde los estudiantes se desempeñarán en el futuro. Desarrollo de la experiencia El eje principal de este proyecto, que permite cumplir con el resto de los objetivos, es construir un auto solar funcional y eficiente. Para esto se realizan distintas etapas. Primero se debe definir con el equipo qué es lo que se quiere lograr con el prototipo a construir, es decir, lo que se quiere mostrar a través de él, las carreras en las que se quiere participar, entre otros. Posteriormente se inicia la etapa de diseño. Esta es, sin duda, la parte más compleja e importante de todo el proceso, ya que se deben definir tanto las partes mecánicas y eléctricas del auto como su diseño exterior e interior, para que en conjunto logren cumplir los objetivos establecidos inicialmente. En esta etapa trabajan todos los integrantes del equipo, y es de suma importancia que esto se realice en conjun- to, ya que cada decisión en un área puede afectar el trabajo de otra. Por lo tanto, es aquí donde el trabajo interdisciplinario cobra mucha importancia. En paralelo, la búsqueda de financiamiento es fundamental, ya que es la que permitirá comenzar posteriormente con la construcción. Finalizada esta etapa comienza la construcción, en la que cada equipo se encarga de dar forma a lo que fue diseñado, lo que incluye comprar algunos componentes y fabricar otros. Finalmente se llega a la etapa de pruebas, donde se comprueba el funcionamiento del auto y se hacen modificaciones si es necesario. Para lograr este objetivo, desde los inicios del proyecto en 2007, el equipo Eolian ha tenido que abordar su desarrollo como un todo. Esto ha significado que, año tras año, el proyecto ha ido incrementando en complejidad y participantes. Durante el desarrollo de los primeros autos solares, el equipo contaba en una gran mayoría con estudiantes de Ingeniería Eléctrica y tan sólo un par de estudiantes de Ingeniería Mecánica y de Dise- ño, completando alrededor de 20 personas en total. Para lograr realizar este proceso, se formaron tres áreas distintas de trabajo: eléctrica, mecánica y de diseño, cada una con un encargado, las que se mantuvieron durante el desarrollo de los cuatro primeros autos. Sin embargo, durante todos esos años las tareas correspondientes a financiamiento y logística estuvieron a cargo de diferentes personas con habilidades e interés por el tema, pero no había un equipo dedicado a esto. Fue por esto que, para el desarrollo del quinto auto, llamado Eolian Fénix, se decidió conformar un equipo de gestión. En este se incluyó también un área de comunicaciones, que se había marginado en versiones anteriores y que hoy se entiende que cobra total impor- tancia para visibilizar el proyecto. Hoy en día, el proyecto Eolian se compone de alrededor de 45 personas, organizadas en las cuatro áreas mencionadas anteriormente, cada una con un coordinador. Además, se decidió retomar un cargo existente en el Eolian 1 correspondiente al encargado de proyecto, actualmente llamado coordinador general. Su trabajo consiste en organizar el proyecto con una visión total, mejorar la comunicación entre las distintas áreas y

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