Extensión con sentido país: innovando en las prácticas de extensión, vinculación con el medio y comunicaciones en la Universidad de Chile 2016-2018

109 de la Ley Indígena, se buscó identificar las potencialidades tanto humanas como de las tierras restituidas; potenciando un proceso organizativo, participativo y vinculante que les permita acceder a un apoyo financiero y técnico para sus inversiones, fortaleciendo así sus capacidades de gestión. La presente experiencia piloto de planificación participativa se enmarca en el Convenio 169 de la OIT, ratificado por Chile (MINREL, 2009), donde se reconoce el derecho de los pueblos indígenas a la consulta previa y la participación “cada vez que se prevean me- didas legislativas o administrativas que puedan afectarles directamente (Artículo 6.1)”, como es el caso de la planificación y desarrollo técnico, productivo y organizacional de su territorio. Esta experiencia también considera la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de Naciones Unidas (2007), que estipula el derecho de los pueblos indígenas a participar en la adopción de decisiones en las cuestiones que afecten a sus derechos, por conducto de representantes elegidos por ellos de conformidad con sus propios procedimientos. Esta propuesta metodológica se basó en los siguientes principios: 1. Trabajo interdisciplinario con una integración de los enfoques ecológico, agronómico y antropológico. 2. Participación activa de las comunidades en todas las etapas del proyecto. 3. Desarrollo de un diálogo intercultural entre los saberes locales y el de los académicos y profesionales. 4. Asegurar la sustentabilidad del proyecto en lo técnico-productivo y lo sociocultural. 5. Incorporación de la cosmovisión mapuche y la identidad étnica de las comunidades participantes. 6. Reconocer la existencia de similitudes y diferencias existentes entre las comunidades. La metodología de planificación se centró en la definición de una meta predial parti- cipativa que sirviera como guía para las comunidades indígenas. Para lograr planificar dicha meta fue preciso inicialmente estudiar las características técnico-ambientales del predio que determinan sus potencialidades, las características sociales, culturales y productivas de las comunidades que definen sus objetivos, así como los mercados y variables económicas asociadas. Luego, en talleres participativos realizados en cada co- munidad, se desarrollaron las siguientes actividades: • Mostrar a las comunidades el resultado de la caracterización técnico-ambiental que determina las potencialidades productivas y posibles usos de los predios. • Definir con las comunidades sus objetivos y las diferentes actividades productivas que se podrían realizar. • Resolver con las comunidades las zonificaciones definitivas del predio: zonas de goce familiar, zonas de usos productivos, de conservación, zonas ceremoniales, trazado de caminos, entre otros.

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