Manual de oftalmología: curso quinto año

Oftalmología 32 Dr. Rodrigo Donoso R. Definición El cristalino (lente interior del ojo) que permite el enfoque a distintas distancias (acomodación), cuando se pone opaco se le llama catarata, la que impide ver claramente, produce deslumbramiento, visión doble o francamente disminuye la visión hasta la ceguera. Aunque la mayoría de los casos de cataratas están relacionados con el proceso de envejecimiento, en ocasiones los niños pueden nacer con la enfermedad, uni o binocular, siendo hereditarias, la mayoría autosómica dominante de penetrancia variable. Puede también ser adquirida, o después de traumas, inflamación y asociarse a enfermedades oculares o sistémicas como los síndromes de Warburg, Hallermann–Streiff, Martsolf, Smith–Lemli-–Opitz, Rothmund–Thomson, Marinesco– Sjogren, Enfermedad de Wilson, catarata facial, dismorfismo con neuropatía (Distrofia Miotónica de Steinert, Síndrome de Warburg, etc.). Por último, también las hay iatrogénicas por radiación, corticoides tópicos o sistémicos o por cirugía. Magnitud La catarata sigue siendo la causa más común de ceguera reversible en los países más pobres y en desarrollo del mundo, donde generalmente se estima que representa alrededor de la mitad del problema (Resnikoff et al. 2004). Siendo también una causa importante de baja visión en los países desarrollados. Según la última evaluación (OMS), la catarata es responsable del 51% de la ceguera del mundo, lo que representa alrededor de 20 millones de personas (2010). Aunque las cataratas se pueden extraer quirúrgicamente, en muchos países existen barreras que impiden que los pacientes accedan a la cirugía. A medida que las personas en el mundo viven más tiempo, aumentará la cantidad de personas con cataratas. Catarata Sutural Diagnostico e Indicaciones hipermétropes al aumentar su índice de refracción por la mayor densidad del núcleo del mismo, pero si está ubicada cerca de la cápsula posterior bajará en forma importante la agudeza visual. Por eso la indicación quirúrgica dependerá en primer lugar de la presencia de opacidad, de la ubicación de esta opacidad en el cristalino y de la alteración visual que esta produzca. Muchas veces la opacidad del cristalino no tiene relación directa con la disminución visual por lo que, por una parte, no hay que operarla apresuradamente mientras no le altere su calidad de vida y mientras no se descarte que la causa de disminución visual pueda ser por otra causa, ya sea corneal, macular o de nervio óptico. En las cataratas congénitas o tempranas en el desarrollo, que se detectan por mal rojo pupilar, leucocoria, estrabismo secundario debido a la mala fijación, o mala visión franca, se debe descartar lo antes posible que no sea una catarata hereditaria, secundaria a una malformación o anomalía ocular y a una enfermedad sistémica o metabólica asociada que pueden ser muy grave. La indicación quirúrgica será urgente, especialmente en las cataratas densas y monoculares para evitar la ambliopía. Tratamiento El tratamiento de la catarata es quirúrgico y muy exitoso para restaurar la visión. Consiste en que la lente opaca se extrae hoy en día mediante su emulsificación con ultrasonido y se reemplaza por una lente intraocular artificial que se calcula, para lograr una imagen en foco, mediante fórmulas que consideran fundamentalmente la medición del largo axial del ojo, la potencia de la córnea que es el otro lente muy potente que contribuye al enfoque de los rayos en la retina, y las distintas distancias entre la córnea y el lente proyectando la posición final efectiva del lente intraocular artificial que se implanta. Este lente intraocular hoy en día corregirá no sólo la catarata sino también el astigmatismo e incluso la presbicia si es necesario y conveniente para el paciente. Si bien la cirugía moderna de cataratas cuando se realiza correctamente restaura rápidamente la visión a un nivel "perfecto" con un mínimo de incomodidad para el paciente, la cirugía mal hecha puede cegar un ojo por completo o dejarlo peor visualmente de lo que era antes de la cirugía. La agudeza visual después de la cirugía de cataratas es excelente, y en más del 90% de los pacientes la agudeza visual con anteojos en promedio es bastante mejor que 20/60 (considerada "normal" por las definiciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)). En general, el pronóstico visual dependerá fundamentalmente de la presencia de otras patologías asociadas y de la ausencia de complicaciones quirúrgicas, las que aunque infrecuentes cuando se realiza en lugares especializados y en forma estandarizada, pueden ser muy graves y llevar a disminución severa de la visión o ceguera como son el desprendimiento de retina y la endoftalmitis. El diagnóstico de la catarata se hace ante una consulta de disminución progresiva de la visión, habitualmente en pacientes mayores, asociada a un examen con el cristalino opaco. La progresión de la catarata puede ser muy paulatina sin que el paciente se dé cuenta de su alteración o disminución visual, dependiendo mucho de la exigencia visual del paciente. Si la catarata es nuclear a veces miopiza al ojo permitiéndole ver mejor de cerca o corrigiendo la visión en pacientes CAPÍTULO 7 CATARATAS

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=