Manual de oftalmología: curso quinto año

Oftalmología 24 Blefaritis Anterior b) Chalazión Corresponde a la inflamación crónica granulomatosa de las glándulas de Meibomio (orzuelo interno). Se manifiesta como un nódulo del borde palpebral, eritematoso y doloroso. Se trata inicialmente con calor local utilizando compresas húmedas. Si no ha desaparecido o drenado espontáneamente en un plazo de 1 mes, es preferible realizar un drenaje quirúrgico. c) Orzuelo Es una inflamación aguda de las glándulas de Zeiss (orzuelo externo) caracterizado por la aparición de un nódulo en el borde palpebral eritematoso y muy doloroso a la palpación. Frecuentemente asociado a infección por Staphylococcus Aureus. Se trata con calor local más antibióticos tópicos o sistémicos. Patología senil o degenerativa de los párpados La más significativa desde el punto de vista oftalmológico es la ptosis, que ya revisamos anteriormente, pero también debemos considerar la blefarocalasia o blefarochalasis que más que una enfermedad es una condición normal del párpado senil consistiendo en la existencia de piel y orbicular redundante en los párpados, pudiendo asociarse frecuentemente el prolapso o herniación de las bolsas grasas palpebrales. Su tratamiento es quirúrgico, indicándose la resección conservadora del tejido sobrante con fines estéticos. Patología tumoral palpebral Es relevante poder diferenciar las lesiones malignas y benignas de los párpados. Las lesiones malignas de los párpados se caracterizan por ser indoloras, de crecimiento progresivo, asociado a alteración de la arquitectura del borde palpebral y pérdida de las pestañas en la zona afectada y que frecuentemente se presentan como lesiones nodulares ulceradas en pacientes mayores, sobre los 60 años, con antecedentes de hábito tabáquico, exposición solar y blefaritis crónica. Frente a la existencia de una lesión sospechosa lo indicado es derivar al oftalmólogo, idealmente oculoplástico, para que bajo microscopio realice una extirpación completa de la lesión, haga una reparación palpebral estética y funcionalmente correcta, teniendo como norma, siempre enviar la pieza operatoria, por pequeña que sea a estudio histopatológico. Etiologías: Lesiones palpebrales benignas Lesiones palpebrales malignas Verrugas Carcinoma basocelular Papilomas (más frecuente, 90%) Quistes de inclusión Carcinoma espinocelular Hidrocistomas (5%) Angiomas Carcinoma de Merkel Nevus Melanoma Xantelasmas Adenocarcinoma de glándulas sebáceas. Estos tres últimos se reparten el restante 5% de frecuencia. Carcinoma Basocelular Patología funcional del párpado a) Lagoftalmo paralítico Consiste en la parálisis total o parcial del músculo orbicular en el contexto de una parálisis o paresia del nervio facial por causas traumáticas, quirúrgicas, virales, neurológicas, etc. Se manifiesta por una oclusión palpebral incompleta que deja expuesta la superficie ocular generando queratitis o úlceras corneales. El paciente se va a quejar de dolor ocular, ojo rojo, fotofobia y mala visión. En los casos que exista una lesión asociada del trigémino puede que el paciente no se queje de dolor a pesar de un daño corneal severo. También puede haber ectropion y epífora por falla de la bomba lagrimal. En casos leves a moderados el manejo es conservador con lubricantes oculares y cámara húmeda. En casos más severos se debe agregar algún tipo de corrección quirúrgica tales como cantoplastías, tarsorrafias o implante de algún peso de oro en el párpado superior.

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