Principios de Derecho Internacional

t t:t Pl\fflCIPIOS lesion enorme, que entre Estados no puede ser sino la que en– vuelve poco ménos de una ruina completa : y 3º por la iniqui– dad ó torpeza del objeto. Los tratados producen derechos perfectos¡ de que se sigue, primerameut.e : que un soberano ligado ya oon otra potencia por un tratado no puede celebrar con otras potencias nuevos tratados contrá-rios al primero : 2º que sí un tratado se halla en contradiccion con otro anterior celebrado con diversa po– tencia, el tratado anterior J¡>revalece : 3º que si media un pac– to secreto entre dos potencias, se procedel'ia de mala fe con– trayendo obligaciones opuestas con otra, la cual, descubierto el engaflo, tendrá á su arbitrio renunciar el nuevo tratado, ó contentarse con la ejecucion de las cláusulas que no se opon– gan al tratado anterior, exigiendo la indemnizarion de los perjuicios que á consecuencia experimente : 4º que si llegan á ser incompatibles las prome.qas hechas en diferentes trata– dos, con diferentes potencias, las anteriores se entienden ab– solutas, y las posteriores condicionales. <;;uando un tratado por la mudanza de circunstancias lle– ga á producir á una de las potencias contratantes un dallo grave que no pudo razonablemente preverse, obraría con– tra la equidad la otra potencia, insistiendo en su cumpli– miento({). ,. Los tratados son de várias especies. Primera division : tra– tados en que solamente nos comprometemos á cosas á que es– tAbamos ya obligados por 1a ley natural, y tratados en que nos compromet.emos á algo mas. Los primeros sirven para convertir en perfectos los dere– chos que naturalmente no lo son. Cuando se estipllla cumplir una obligaoion que por si misma es de rigurosa justicia, ". g. abstenernos de una injuria, el tratado no crea ni v.erfeo– ciona ningun derecho. Mas no por eso dejará de ser útil, sea, por ejemplo, para contener á los pueblos bál·baros, que lo creen todo licito contra los extranjeros, y á 1os cuales suele hacer ménos fuerza una obligaciou natural que la qne e1los mismos han contraído por una promesa solemne : sea porque afiadiendo á un delito simple la agrava.oion de la perfidia, se da mas efü;acia á la sancion moral. Los tratados en que nos obligamos á algo mas de lo que la

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=