El discurso público de Pinochet : un análisis semiológico

caído en la corrupción? Es necesario que la degradación moral no haya alcanzado a todos los hijos de la patria y que en alguna parte se hayan conservado limpios y puros. Es el (,aso de los cuarteles y del hogar. En efecto, son las fuerzas armadas, las mujeres y los jóvenes en donde se encuentra el germen de la salvación. Al clamor de las mujeres y los jóvenes, en su lucha y resistencia frente al marxismo, acuden las fuerzas armadas venciendo al invasor. Se concreta aquí un acto mítico: esta trilogía, cual sagrada familia, vuelve a gestar la patria. Las mujeres dan a luz a la patria y la entregan a las fuerzas armadas para que cuiden de ella como un padre protector, procu– rando su crecimiento fuerte y sano, su grandeza futura. Ya nunca más habrá que repetir las peripecias del parto, por cuanto esta vez la vida renacida será eterna. El correcto desarrollo de la patria obliga al padre, severo y comprensivo, a tomar medidas difíciles y duras para evitar que ningún extraño pueda volver a trabar, corromper o violar su cuerpo y su alma. Desde el cuartel y el hogar, la "gran familia chilena" velará con ojo atento al crecimiento de la prole. El camino hacia la utopía Existiendo en el discurso dos formas en que la nación y sus habitantes pueden vivir .la temporalidad, como degra– dación en tanto se aleja del orden primordial o como plenitud en cuanto lo preserva y lo proyecta utópicamente en el futuro, ¿cómo se concibe "este tiempo", el del "hoy" que es necesariamente un tiempo de "transición", en que la meta todavía no está cumplida? Es precisamente mediante la forma de definición de esta meta que se resuelve este dilema. Si la meta no es 86