El gesto pedagógico: reflexiones y orientaciones en torno al núcleo de aprendizaje Corporalidad y Movimiento de las Bases Curriculares de Educación Parvularia
Respiración intercostal: al inhalar moviliza las costillas flotantes abriéndolas hacía los lados, no hacia arriba. Es tener la sensación como si al inhalar te inflaras como un pez globo, como si no quisieras que ellas se tocaran. Inhala por la boca con una letra E, como una gran sonrisa y sin apretar los dientes. Al exhalar bota el aire con una letra S. Puedes apoyar la entrada del aire abriendo los brazos hacia los lados como si tuvieras alas. El movimiento de los brazos debe ser suave, sin esfuerzo. La idea es que las costillas tengan el espacio para moverse, hacia el lado, no hacia arriba. Juego de tonos y su ubicación en el cuerpo: los resonadores son las partes óseas del pecho, cuello y cara que ayudarán a que el sonido se amplifique. El tono grave resuena en el pecho, la letra “O” sirve para encontrar la vibra- ción, el tono medio está en la mandíbula y la letra “E” sirve en este caso y el agudo en la frente y cabeza, para estimular la letra “I” es un buen ejemplo. Una manera de activar los resonadores es jugar a que tenemos un avión y que vamos a aterrizar; se vocaliza una letra “M” partiendo desde la nota más aguda que podemos hacer hasta llegar a la más grave; ese camino se llama glissando. Fruncir el seño ayuda a alcanzar notas más graves y subir las cejas ayudan a subir el tono. Jugar a ser bruja en una cueva, jugar a estar resfriado, jugar a ser ratones, etc. Las palabras, imágenes objetos, tiene una sonoridad particular, estas las podemos encontrar jugando a caracterizar y cambiando los tonos de la voz. Cierre reflexivo: luego del trabajo con sí mismo y los otros, la vuelta al cuer- po es notoria. Descubrimos que podemos movilizar el cuerpo más de lo que creemos y jugar con nuestros sonidos sin gritar o dañar las cuerdas vocales, logrando que el cuerpo dinamice el espacio y los relatos. Materiales: 1. Cartulinas azul, blancas y celestes: picada estilo confeti echo, como cua- drados con la mano y con la perforadora (los niños podrían hacerlo y así trabajan motricidad fina) para usarla como si fuese lluvia y/o nieve. Dejarla caer sobre los niños y sobre los objetos que moja la lluvia. 2. Telas con diferentes texturas, tela visillo: Con la tela visillo podemos crear el viento, con las otras trabajamos textura y colores. La educadora las moverá por el espacio y las pasará sobre los niños simulando el vien- to. Telas como viento, como agua, como ríos turbulentos, como lagos fríos y agua congelada. Los niños pueden cruzar el río, nadar en el lago, patinar en hielo. 3. Música: podemos jugar con el invierno de Vivaldi combinándola con el confeti que cae y las telas que vuelan. Los niños y las educadoras pueden convertirse en tormenta, en brisa, en lluvia, en frio 4. Cartón, scotch, velcro: materiales con los que lo niños podrían construir arboles, cabaña etc y crear el entorno donde llegó el invierno. 5. Texturas rugosa, como corteza, esponja para limpiar las ollas, lija inter- media: Se podrían pegar en las murallas, en las ropas de las educadoras y de los niños (como si fueran árboles), en las casas y árboles que los niños hayan construido, y hablar de los árboles a los cuales se cayeron sus hojas. 93
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