Caricaturas de ayer y hoy

¿Y en ese momento me concebiste? -Claro. Estaba harto picado. Walt Disney había elegido pa1a nuestro país una figura tierna, pero muy poco humana, y era el avioncito Pedro, qnc se empinaba con gran esfuerzo por los Andes. Y a Brasil le había dado Pepe Carioca, ese papa· gayo que fuma habano, usa camisa a rayas y toca el pandeiro; a México Je créó el famoso Pancho Pistolas, ese gallo de pelea que calza revólver y sombrero. Y nosotros, nada más que un avioncito que en honor a don Pedro Aguine Cerda se llainó · Pedrito. -¿Entonces tú pensaste en mí? -Pensé en nuestro escudo, pensé en el huemul y el cóndor, pensé que entre las dos figuras tú estabas mucho más cerca de lo que somos nosotros. Porque a pesar de que don Arturo Alessandri decía que nuestro país estaba plagado de huemules eh la política, la especie esa como que se estaba extinguiendo. Preferí el cóndor. Por eso te hice bajar a ti de la cordillera, te calcé ojotas, te puse sombrero de huaso, te hice hablar y vivir en el mundo de los humanos. Tú serías uno más de nosotros, Condorito. -¿Y me trajo la cigüeña? -Noooo... , llegaste al mundo en un frasco de tinta china. -Y desde entonces, ¿cuántas ocupaciones me has dado? -Uff, muchas. Has sido mozo, carpintero, sastre, albañil, sepulturero y••• - Y pincl1e de la Yayita. Ah... , la Yayita, ¡pensar que la conocí huasa como yo allá en PeJotillehue, y después se vino a Santiago y se poso pitucal Aquí conoció a ese desgraciado de Pepe Cortisona. -Pero tú vales más, Condorito... -Sí, pues. No Je puedo dar auto, pero tengo un corazón más grande que eJ de un trasplantado. -Ahora te pregunto yo: ¿qué harías si fueras tú el dibujante mío1 -Buena la pregunta, por la reflaota. Siempre Jo lle pensado. Me v~ de todos los dibujantes y caricaturistas chilenos, me vengarla de ti. Pepo. Inventad, un personaje y lo haría trabajar en ediciones de SOO páginas.