Caricaturas de ayer y hoy

con mucha gracia y otras haciendo uso de un humor poco contagi9so. Pero de doble filo. En una •historia aparecida en mayo de 1907 se cuenta que don Pedro Montt ha llamado en vano a todos los hombres públicos para oiganizar gabinete (aparece el Presidente de– ses.perado selecdonando entre una larga cola de gente). Finalmente opta por rogar a Von Pilsener que organice sus ministerios. Von Pil– sener llama al Pope Julio para Culto; a un verdejo para f!aci~nda; a un bombero ipara 1a , , . - _,, /,' _;,, / Guerra y otros. Con esta ensalada rusa se presenta a La Moneda, y por supuesto gana una buena paliza del Presidente. Pero la ingenuidad de Von Pilsener no es tal. Por muy buena fe que haya tenido ¡para organizar el gabinete, algo les estaba diciendo a los lectores: esta revoltura, tal como está hecha, demuestra más organización y mejores posibi– lidades que 1o que puede lo~rar cualquier gabinete organizado por un pohtico, o por el propio Presidente de la República, Moustache: durante años dibujó situaciones que dieron origen a la historieta en nuestro periodismo.