Caricaturas de ayer y hoy
rales y radicales contra la fracción pelucona. Además, el ataque continuo a la Constitución de entonces, a la que comparaba con "una cor– tesana gastada, ¡prostituida por el sable y la peluca, y que tiene el descaro de creerse la flor de la juventud". Pero si hubo quien recibiera la descarga más graneada de las plumas de los primeros caricaturistas, ése fue don Benjamín Vicuña 11aáenna. Para atacarlo e impedir que llega– ra a la Presidencia de iJa República, el há'!>il periodista Juan Rafael Allende (precursor de Ja s4tira escrita) inventó fa publicación El Padre Cof?_os (1875). Es el período de don Fe-óeñco Errázuriz Zañartu. "El Padre Cobos vino al mundo porque al mundo vino la candidatura de don Benjamín. El Padre no podía ni debía quedarse de brazos cruzados cuando veía a un ambicioso de esos que uno se topa al volver la esquina, después de hacer– se ,proclamar fuera de Chile, Rey de los Intendentes." Durante 1os veinte primeros números sale dibujado el rostro de don Benjamín, su calva, sus bigotes estilo Gengis Kan. En un mono, y a raíz de la campaña presidencial de 1875, a,parece un gordito muy diabólico ( el dios de los banquetes) que le dice a don Benjamín, mientras éste se arrastra ante Satanás: "¡Bra– vo, bravo.. . Ud. será de los nuestros!" Los dibujos de El Padre Cabos también
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