Teatro de Juan Radrigán (11 obras)
Un dia lo tuvimos que llevar a la posta, con el Rola y el Lo- bito. -Clotiamos, compadre -dijo cuando salimos. -<Clotiamos? <Que le dijeron que tenia? -Toi con la “Rosita”. -iNo’stC lesiando! -Chis, <y que queria que me diera? No m’iba a enfer- mar de romaiso PO; toos 10s torrantes tenimos que morirlos de cirrosi, parece que juera de las chacras ustC. . . Gueno, <y quC le pasa? No hall6 que decide. Me busquC aentro, pero no tenia ni’una palabra: taba como si me hubieran barrio. -Tenis que cuidarte -le dijo el Rola-. Vai a tener que hacerle mas a1mastique y menos a1pencazo.. -isale p’alla! -le dijo mi compadre- Mis que me voy a entrar a cuidar ahora, yo chupo igual noma. Total ya’stoy hasta las masas. -<No tiene miedo?-le preguntC. -{A que? {Amorirme? {Ta mas gil? - <Firme,compadre? -Pucha, claro PO -dijo ofendio-; las preguntas que hace. Aqui’sta la mia pa niorirme como quiero. Hay un sol chico saliendome por dentro, un sol qu’esta barriendo toas mis oscuridades, jc6mo voy a tener mieo, ifior! Ahi mismo hicimos una vaca y partimos-a guaraquiarlos, que guevP!. Y entre pencazo y pencazo se me ocurrib la idea: iClaro PO! era just0 que mi compadre tuviera una casa y una mu- jer antes de morirse. Pero no habia que decide nP, por si fa- llaba la cuestion, pa que lo iamos a ilusionar. Mirandole la guata, sacamos la cuenta que le debian que- dar como dos meses pa irse cortao, asi que empezamos a batirle a las minas de por ahi pa que le hicieran el favor. Pero ninguna aguanto pal&: unas Se la sacaban conque te- nian su firmeza y otras querian que se bafiara primero. Pero aunque lo bafiaramos una semana lo juerte no se le ia a quitar. Y ademhs en una d’esas I’entraba agua a1 hocico y 249
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=