Teatro de Juan Radrigán (11 obras)

H U I N C A - Mi taita y mi mama se corrieron pa un la a conversar; yo me acerqu6 a1 viejo, porque me tenia mu intrigao y le pregunt6 que como podia vivir tan solo por ahi. “El hombre es un desierto poblao por la esperanza” me dijo. E V A - Pero de que hablaron tu mama con tu papa, PO. H u 1 N c A - Ah, ella le dijo que le iba a dar la mita d las rakes que sofiaba, y 61 le dijo que le iba a dar la miti4 d las alas que tenia. Entonces el cami6n que6 libre y puimo seguir; pero no sC si cumplieron, porque yo me baj6 a1poc tiempo. . . <Par d6nde andaran ahora? E v A - Por ninguna parte PO; d’ellos ya no tienen qu quear ni la yombra de 10s giiesos. H u I N C A - La gente no se muere, se cambia de casa asi como lo voy hacer yo. E V A - {Y 10s gusanos? <Que me decis de 10s gusanos A ellos no les venis na con barretas, ellos te pillan tieso y co men nomas. H U I N C A - (Molesto) Gusano. . . E V A - Claro que te van a comer 10s gusanos PO, 20 te- H u I N c A - No te cuento ni’una cosa mas. Habla voh E v A - Yo no tengo na que contar. H u I N c A - Habla nomas, si aqui tamos entre amigos. E v A - Es que es cierto. Cuando a una no la ha queri nadie es igual que si no hubiera vivio; o sea que se levant y se acuesta y esa es toa la via. Yo me que6 con too lo que tenia aentro, o sea eso que se les da a 10s hijos y a1mario. . <No habis visto voh que algunas mujeres cantan mientras hacen las cosas en la casa? Es por eso, porque han encon- trao a quien darle lo que tenian aentro, pero a mi no me quiso recibir nadie el carifio. Es igual que si la via hubiera si0 un rio y yo me hubiera quedao sent&en la orilla viendo pasar el agua. H u I N C A - Chora la cuesti6n: yo no me quise amarra nis rompe filas voh? ahora. 212

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