Teatro de Juan Radrigán (11 obras)

dad y exacerba su inutil lucha por abrirse camino en l mente y el corazon de sus interlocutores. Lo logran en oca siones como en el LOCO Y LA TRISTE, se frustran en otra como en TESTIMONIO DE LAS MUERTES DE SAHINA 0 especial mente en INFORMEPARA INDIFERENTES. Asi ei conjunto de personajes de este mundo popular s remonta a la calidad de heroes t r ag i co~ , ' ~ divididos entr sus debilidades y decadencias, y sus insondables ansias d ver satisfechas sus necesidades rnhs sentidas. En ellos se en cuentra conjuntamente lo mas alto y lo mPs bajo de la espe cie humana, provodndose un fuertisimo contraste drama tic0 entre ambos absolutos. Veamos, entonces, como se definen o manifiestan su degradaciones y sus busquedas, las que escapan a una defi nicion tradicional o simplista, siendo casi imposible encasi llarlas en posturas ideologicas, teologicas o filosoficas esta blecidas. Todas ellas llevan a completar el concept0 de mar ginalidad desarrollado por Radrigan. b) La degrudacio'n fhico-material Toda esta soledad y marginacion de un mundo que aparen temente funciona -mundo que no conocemos a1 interio de las obras, sino por referencias difusas de 10s persona jes- tienen como fachada mas s6lida e imponente la mar ginacidn economics y laboral de 10s personajes. La situa ci6n de casi todos ellos es miserable, pertenecen a1 lumpen a1 mundo de 10s oficios informales, sin profesibn, estudio o especializacion. Incluso no se habla de agrupaciones, re marcando su caracter de abandon0 de todo grupo o comu nidad. Aun cuando algunos de 10s personajes hubiera tra bajado y tenido un pasar mediano, como Emilio o Andres en el momento en que la obra se desarrolla estan a la deriv y sacan para comer de cualquier basurero, piden, compran ''Ver, Jorge Canepa, C.S.C., Juan Radrigan, Hechos Consumados RevistaMensaje,junio 1982, Santiago, Chile. 22

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