Asi trabajo yo - tomo IV

"Con las carretas llenas de greda llegamos hasta la ranchita de .cada una y allí la vamos apilando en sacos. Es greda limpiecita, la greda de Pomaire es roja, aquí plomita. Ahí la guardo yo, en ese rinconcito, ¿ve que me queda poca y tengo que ir a buscar lueguito otra carretá? "Bueno, esta greda usted la remoja y se deja lista pa amasar. Algunas amasan con el pie, yo, de la pura costumbre, le pongo con las puras manos. Dos, tres y hasta cinco y más kilos de greda, igual como se va haciendo el pan. Una traspira harto, pero es que hay que apurarse pa que la cosa cunda. Después, usted va rom– piendo la masita en bolos. Aquí no le enseña naide a uno, y siem– pre hacemos las mismas figuritas. A mí me carga cuando llega esa gente: "Hágame este pavito así y asá, o este zorzal. .." Y traen modelos, como si una los fuera a copiar, cuando lo que aquí menos se estila es ir aprendiendo figuras nuevas . Una se queda con lo que se inició no más. "Con este chorito voy moldeando. ¡Qué torno ni que na! Este chorito es como una cuchara, pero también se puede labrar con una cuchilla, y de tanto pasar y pasar va adelgazando el canquito... ¡Ay, si es cosa que usted vaya viendo con sus propios ojos, por– que la gente es tan tonta, y le inventa tanta historia de esta greda! 1\lire, con el dedo (¡mis dedos que me han engruesado, no como los de la Maruca, finitos, que pueden hacer cualquier "chuchiti– to"!) , con el dedo y el palito seguimos emparejando las figuras 63

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