Asi trabajo yo - tomo IV

''-\lira, Rosa. esta bueno que dejís a la chiquilla. Si ella no quiere aprender a leer, déjala lacear. "Ya mi m:ima, ¡que no \' no~ El galpon donde trabajabamos te– nía unos horns en la pared. Todo eso hab1a que taponearlo, pa que nadie entrara. Y as1 mi abuela: "f laga la loza más grande. m'hijita, este palito es pa los ojitos, emparéjela por aqu1, échele más aguita a la greda, con el pie se amasa mejor, pero usted es Jo\·encita, dele con las manos no más". ¡Y empecé a hacer loza, mierda! • Las primeras chauchas "Dos chauchas fue lo primero que recibí, dos chauchas v un diez. ¡Sepa usted el \'alor que tendrá esa plata hoy día! Iban cabri– tos v barraquitos en el lote, \ tanto gustó mi loza en Chillan que fueron encargando de nuern. ~Ii abuelita se las entrego a una sefiora Conehi, \' me acuerdo que ele regalo me trajo un par de za– patos chulos, enaguas, un canasto lleno de comida pa esperar la noche de San f uan, y un genero. Una percalita llena de flores de durazno v... ¡v un par de calcetines blancos! Tanto trajo v hasta le sobro plata. i\li mama le fue tomando el gusto a la cosa v va no se enojaba tanto. Y ¡san. que no fui más a la escuela! "-S1 -dijo la señorita-. mejor que se lle\'en a esta niña, 56

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