Asi trabajo yo - tomo IV
han tenido, de ahí la necesidad de los zapatos de seguridad, que <;on como éstos, una suela ancha y con una punta de acero, por ~¡ le cae un palo pesado. El casco se usa porque en los andamios .-, muv fácil que a alguien se le resbale un ladrillo, una herra– mienta, un martillo, cualquier cosa, y caiga p'abajo en el mate a un compañero y lo deja fuera de combate. "Ahora ésos son accidentes digamos normales, que ocurren siempre. Se están eliminando ahora a raíz de estas medidas que se están adoptando, el zapato de seguridad, el casco de seguridad, los guantes. Se producían antes muchas espoleaciones en las manos de los compañeros cuando no usaban guantes... ¿Espoleaciones?, o sea, heridas, qué sé yo, funestas así. En las manos es difícil que sane una herida a no ser que estén inmóviles. Se elimina esto con el uso de guantes en tareas como por ejemplo el trabajar con com– bo, punto y combo a cincel y combo. "Ahora el otro problema de accidentes ( y ya no es cuestión de la imprevisión del obrero, sino que imprevisión de las firmas con– tratistas, de las empresas privadas) es cuando se caen andamios . Las empresas privadas, por ahorrar un poquito más de plata, no toman las provisiones del caso y se producen tragedias a diario. Hace tiempo atrás en la construcción del edificio del Banco del Estado, que en ese tiempo se le Jlamaba el elefante blanco porque era uno de los edificios más grandes que se estaban construyen– do en Santiago, era inmenso. Era guatón largo así, de Bandera a Morandé, era inmenso. Bueno, ahí vo no me acuerdo bien de la 29
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