Asi trabajo yo - tomo IV

24 maestro -me dice- tenimos el sindicato v viera usted cómo es- tamos, que están bien ahora". · -Y o les voy a contar otro caso ahí en la firma de Raúl Paiv::i. .. A la gente se le perseguía mucho, era tanto la persecución que había, que tenían soplones ahí con máquinas grabadoras y cuando este infeliz por ejemplo, había un grupito ahí conversando, en– tonces él como que no quería la cosa se iba, escuchaba todo y po– nía la máquina ahí. Después llevaba toda esa grabación a la ofici– na y ahí sabían lo que hacía la gente, cómo se conversaba adentro; si había, por ejemplo, ánimo de formar una organización, el inge– niero lo sabía todo por intermedio de los soplones. "Y ahí yo reté a un jefe, un capataz, porque no era ni jefe, lo reté y me tocó la salida. Lo reté por el mal trato. Porque la verdad es que vo puedo ser muy obrero, muy pobre, pero la humillación no la acepté nunca. Esto con Paiva fue más o menos... que cons– truí una población ahí en Puente Alto. .. , fue en el año... , ¿en qué año fue, Agustina, que me despidieron de la firma Paiva, te acuerdas? -En el 63 más o menos. -En el 63... Así era anteriormente. Nos perseguían, porque defendíamos muchas causas justas. Ahora no. El señor Frías, siendo el primer personaje de esta empresa aquí en el San Borja, nos señorea. os atiende muy bien, hav mucho respeto. -Sí, pero aunque sea así no me gusta ya que trabajís en fa construcción. ( ¡Ven, m'hijita!. miren que ésta se pone cargante

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