Asi trabajo yo - tomo IV

dos. Salió, no ct110 nada, y como a la media hora nos mandó lla– mar. Nosotros fuimos creyendo de que nos traía una solución de sueldo, de aumento de sueldo; así, contentos nosotros. Nos hizo poner en círculo y él se puso aqm y dijo: "Los he llamado para tratar unos problemas acá. Vamos a ser bien chilenos .para hablar; f– si es que hay que echar un garabato, lo echamos tanto ustedes como ¡_ vo". Dijo muchas cosas, que nosotros éramos acá, que lo único - que sabíamos era reclamar y de que él a cada momento nos pilla- .– ba parados y él tenía que guardarse eso, de que trabajábamos mal, IT-:i en fin, una serie de cosas, y que lo único que sabíamos era reclamar. Dijo muchas cosas y después: "Todo esto que he dicho es para usted, Tobar". "Entonces le dije: "Pero ¿por qué, señor González, por qué me dice eso usted?" "Sí, porque yo lo he sorprendido -me di– jo- conversando por acá y ahora recién lo pillé con cinco hombres aquí, y es un hecho de que usted me está hablando aquí de organi– zación, del sindicato, y antes de que venga eso, usted tiene un cuar– to <le hora para abandonar la obra." Y entonces dio orden en las oficinas de que me liq.uidaran todo y que no se me quedara de– biendo ningún cinco porque yo era muy reclamador. Y cuando ya me iba, me dijo: "Te vas, y que el desgraciado de Allende te colo– que en otra parte". Así, con esa frase. Así que cómo estaría yo. Esto fue en el año... cuando estaba Alessandri ... , ¿te acúerdas en qué año fue, Agustina? -En el año 60 más o menos. 19