Asi trabajo yo - tomo IV

bién hay que tomar en cuenta que las relaciones de trabajo que hay en el gremio de la construcción son bastante desfavorables. No ofrecen una continuidad de trabajo, porque una obra se termi– na en tres, seis meses, un año en una obra grande. Pero después nada. Después para la calle no más, y ahí el COfiloañero se ve en– frentado a la cesantía y tiene que hacer cualquier burrada para con– seguir comer, si por último la necesidad de subsistir es fuerte, y no es solamente el compañero el que tiene que comer, sino su com– pañera y sus hijos. "Si un obrero de la construcción sube a la micro, bueno, ins– pira una especie de rechazo. Y generalmente toman la micro llena los compañeros que vienen del barrio alto y tienen que pasar estre– llando a damas encopetadas, y los compañeros generalmente andan sucios. ¿Por qué?, porque se levantan a las 5 de la mañana para poder llegar, ¿ah?, pónganle ustedes desde Barrancas, de La Florida, de Quilicura, de Conchalí, en fin, de todos los alrededores de Santiago para llegar al barrio alto a trabajar. Entonces tienen que atravesar toda la ciudad prácticamente y tienen que levantarse a las 5 de la mañana para entrar a las 7, a las 7 y media, a las 8 máximo, y salen a las 6, a las 6 y media. Un poco más tarde en verano. Y tienen que ir con su ollita los que trabajan en empresas privadas y se les hace tira inmediatamente todo el. .. Un obrero desastrado así, barbón (¿qué tiempo tiene de afeitarse el compa– ñero en la mañana?), sucio, todavía, porque no existen condiciones de higiene en las obras: no existen duchas. Y por último, si existe 8 R:wl Contrcra, con ,u u Hnpañl'ra \liu a ).'j fJl'/ v , 11 hija.