Brian, el nombre de mi país en llamas: cuadernillo de montaje de egreso

109 espacio pluralista. Javiera Cerda y JoaquínMartínez realizan una nota- ble apropiación actoral de una relación homosexual, como semuestra en la obra original, transformándola en una relación heterosexual, pero con un guiño de dominación patriarcal y una notable venganza del género femenino: una mordida en el pene durante una felación forzada (en la puesta en escena, consentida en el poema original). Tal como explica Ramírez en el mismo poema: “…entonces cuando yo pienso que serás otro chico nuevo para llamar por las noches sin sentido, te inclinas, te la llevas a la boca, sin decirte la descubres y te la llevas a la boca, tienes adiestra- miento con esos movimientos rítmicos, y me miras hacia arriba, me miras y ya no bailamos, solo tú bailas con tu boca y con mi cuerpecito extendido en el sobrecogimiento de tu deseo, es in- creíble Brian, te ves increíble, y entonces cuando cambias radi- calmente la declaración es que me enamoro de verdad, cuando brusco la lengua son dientes, cuando una pequeña mordida ro- mántica me deja herida la punta y el cariño.” El lenguaje actoral Todos los ejemplos desarrollados anteriormente, son solo una parte de un estilo interpretativo que trabaja gran parte del colectivo. Los ac- tores y actrices utilizan el ejercicio de la ambigüedad del canon en sus caracterizaciones o ejecución de acciones. Gran parte los roles propo- nen el contraste como recurso creativo. Contraste entre su cuerpo, su voz, sus acciones, sus palabras y/o sus emociones. Lo interesante es que estos recursos interpretativos generan fricción entre sí, provocan- do calor entre los cuerpos diversos. Este tipo de creaciones actorales manifiestan la importancia que tuvo en los actores poder situarse en un espacio liminal, donde pusieran en discusión las características normadas y tradicionales del uso de los cuerpos en escena.

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