Metodologías aplicadas para la conservación de la biodiversidad en Chile

Capítulo 13. Bases que Explican la Existencia de Áreas Silvestres Protegidas - 497 496 - Metodologías para la Conservación de la Biodiversidad en Chile. caigan bajo las categorías establecidas en la ley y su reglamento. También es necesario mencionar que con el paso de los años se desarrollan nuevas alternativas menos invasivas para cada sector, prácticas más limpias y mitigaciones, alcanzando mayores niveles de eficiencia, de modo de cumplir con los requerimientos ambientales. Sin embargo, una de las deficiencias que aún presenta la legislación ambiental corresponde a su baja exigencia normativa, desde los niveles de contaminación permitidos, hasta la baja valoración de los servicios ecosistémicos involucrados, esto sin dejar de mencionar que aún no existe para el país una legislación que regule las áreas protegidas, dependiendo de la Convención de Washington. En términos de conservación, la Reserva ForestalMalleco fue la primera área protegida del país, creada el año 1907, siendo también la primera en Sudamérica. La siguieron otras zonas declaradas protegidas como reservas forestales (por ejemplo Alto Bio Bío) y el primer Parque Nacional Benjamín Vicuña Mackenna. Es interesante comprender que el establecimiento de estas zonas fue impulsado principalmente por las tendencias que comenzaban a concretarse en países más desarrollados, sin contar el país aún con la presencia de una institución con las competencias para respaldarla. Dentro de los primeros hitos importantes relacionados con la gestión del territorio se encuentra la creación, en 1912, de la Inspección General de Bosques, Pesca y Caza y la primera Ley de Bosques en 1925, que posteriormente fue modificada en 1931. Luego el año 1964 se crea la Administración de Parques Nacionales y Reservas Forestales (APARFO), dependiente del Ministerio de Agricultura, asumiendo posteriormente la responsabilidad de la administración la nueva institución denominada Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), creada en 1967. Durante el mismo año, por medio del Decreto Supremo (DS) N° 531, Chile se suscribe a la Convención de Washington. Este hecho permite establecer la creación de áreas exclusivas para la conservación como Parque Nacional, Reserva Nacional, Monumento Natural y Reservas de Regiones Vírgenes. Otro marco regulatorio de protección oficial corresponde a la Ley de Monumentos Nacionales (1970), que depende del Ministerio de Educación e incluye en términos de conservación a los Santuarios de la Naturaleza, Monumentos Históricos, Zonas Típicas o Pintorescas. En 1972 se crea la Corporación Nacional Forestal (CONAF), institución privada que aún en la actualidad se encuentra encargada del fomento forestal y de la administración de las áreas silvestres protegidas del Estado. Durante los años posteriores, en 1984 se forma el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado (SNASPE) (República de Chile 1984), el cual se basa en la Convención de Washington y es administrado por CONAF (Sierralta et al. 2011). En 1994, la Ley de Bases del Medio Ambiente (ley 19.300) crea la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), encargada de las políticas lugar acorde a los objetivos de conservación establecidos, ya sea a distintas escalas (regional o local), con participación ciudadana y acorde a las políticas públicas. Estos objetivos como los citados anteriormente, se diferencian de acuerdo a la figura de protección. Esto no implica que las zonas sean intocables, su uso y grado de aislamiento dependerá de las características propias de los lugares y de los objetivos de conservación que contemplen, lo cual determinará las medidas de manejo adoptadas para cumplir dichas propuestas por medio de un plan de manejo. El proceso de planificación asegura que las decisiones de gestión sobre el territorio puedan ser implementadas, monitoreadas y evaluadas, logrando el resguardo y permanencia de los espacios. Para ello, unplandemanejo en términos generales es un instrumento en que se establecen objetivos de gestión para un área determinada, se describen sus características más relevantes y se definen normas especiales y restricciones respecto a una zonificación. Además, se establecen programas y actividades para el cumplimiento de sus objetivos. Se espera que la adecuada gestión de las áreas silvestres protegidas como sistemalogrecrearunaredecológicaque permita el movimiento de las especies entre ellas por medio de corredores biológicos, que sean administradas con eficacia, considerando variables como el cambio climático y que sean ecológicamente representativas, incluyendo tanto áreas terrestres como marinas (CDB 2006; WWF 2012). 7. ÁREAS SILVESTRES PROTEGIDAS EN CHILE Históricamente los habitantes del país, al igual que en el resto del mundo, han utilizado los recursos presentes en el medio ambiente para satisfacer las necesidades básicas de sobrevivencia, influyendo en distintos grados sobre el entorno. Esta influencia se ha agudizado con el crecimiento poblacional y el modelo neoliberal imperante en la economía. El crecimiento económico comienza a incrementarse principalmente por la explotación de los recursos naturales de Chile para la exportación, lo cual indudablemente produce externalidades tanto positivas como negativas sobre los territorios. Los efectos que conlleva la explotación sobre la biodiversidad se ha traducido tanto en pérdida como en degradación de los ecosistemas, a consecuencia de la modificación de los hábitats afectados. Dentro de los sectores de extracción o producción con mayor influencia se encuentran la pesca y acuicultura, agricultura, minería y la silvicultura (CONAMA 2008). En el contexto de la gestión ambiental, recién a partir de 1994 surgen instrumentos para evaluar los impactos del creciente uso de recursos naturales por medio la Ley 19.300 Sobre Bases Generales del Medio Ambiente (República de Chile, 1994) y el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), con el objetivo de cubrir la necesidad de evaluar proyectos o actividades que produzcan daños sobre el medio y que

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