Metodologías aplicadas para la conservación de la biodiversidad en Chile
Capítulo 5. Medidas Basadas en Filogenias como Argumentos para la Conservación - 173 172 - Metodologías para la Conservación de la Biodiversidad en Chile. Las mediciones de ED y EDGE están actualmente siendo mejoradas para incluir en ellas el riesgo de extinción no sólo de los nodos terminales de la filogenia (especies), sino que también de linajes, representados por ramas del árbol filogenético. Es decir, si una especie se encuentra amenazada, pero está en una rama evolutiva cuyos otros miembros tienen un bajo riesgo de extinción, esta especie está más “protegida” evolutivamente por la rama que la sostiene. El índice HEDGE considera dentro las probabilidades de extinción de las ramas y taxa vecinos al taxon focal (Stee l et al. 2007). Esto puede considerarse un método más exhaustivo desde el punto de vista matemático y también evolutivo, sin embargo, para obtener un valor confiable de HEDGE o de cualquier medida de esta naturaleza, se necesita contar con filogenias muy completas, lo que no siempre es posible. 4. CASO DE ESTUDIO: FLORA NATIVA DE CHILE Chile es un país muy interesante en cuanto a los patrones de distribución de su biodiversidad. Se le considera una “isla biogeográfica”, dado su aislamiento causado por una sucesión de eventos geológicos. La ruptura de Gondwana, la separaciónde laAntártica que generó la corriente de Humboldt, la diagonal árida y el levantamiento de los Andes han generado un espacio rodeado por barreras naturales (Villagran e Hinojosa 1997; Villagrán y Armesto 2005; Moreira-Muñoz 2011). Con respecto a la flora, Chile es el país de Sudamérica con el más alto número de géneros endémicos estrictos del país, además de tener cuatro familias endémicas (Moreira- Muñoz 2011). La revisión más reciente habla de 86 géneros endémicos, 69 en el continente y 17 en territorio insular (Urbina-Casanova et al. 2015). Como comparación, Argentina por ejemplo tiene una familia y 4 géneros endémicos (Zuloaga et al. 1999); Perú, con una flora de más de 17000 especies de flora vascular, tiene 51 géneros endémicos y ninguna familia endémica (Brako y Zarruchi 1993). La mayor riqueza de géneros y especies de flora en Chile se concentra en la zona central del país (Moreira- Muñoz 2011), dentro del hostpot de biodiversidad descrito para Chile central (Myers et al. 2000; Arroyo et al. 2004;Arroyo et al. 2008). Esto es preocupante, dado que el 80% de la población del país se concentra en esta área, así como también los principales centros industriales, de agricultura y de servicios (INE 2002; CAPP 2008). A pesar de las amenazas, sólo una pequeña proporción de Chile central – 5.5% en el norte y sólo 1.7% en la zona centro-sur- está protegida por el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) (Pliscoff 2002; CONAMA 2008). Sin embargo, los estudios que han aplicado medidas basadas enfilogenias, sugieren que no sólo la zona central de Chile es digna de preocupación. El sur del país ha ido emergiendo consistentemente como un importante foco de diversidad y endemismo filogenéticos. En un estudio global a nivel de géneros realizado en los altos Andes de Sudamérica, se comparó la PD y la se encuentre en un museo, de miles de años de existencia. Sin embargo este último tiene un mayor valor, ya que representa (o contiene en si) una historia que el primero no tiene. Así, el índice ED anteriormente explicado, permite cuantificar este valor, considerando la cantidad de historia evolutiva que un taxon contiene. Los avancesmás significativos en el uso de ED y su índice asociado EDGE, han sido realizados en mamíferos y anfibios. En2007, Isaacetal.presentaronlaprimera categorización de más de 4000 especies demamíferos, enun rankingque recopiló las 100 especies con mayor valor de EDGE. Estas especies representaron una proporción importante de la diversidad total de mamíferos e incluyeron, además de especies “emblemáticas”, muchas otras que no están consideradas en las prioridades de conservación. Además se vio que muchas de las especies con altos valores de EDGE no se encuentran actualmente dentro de áreas protegidas (Isaac et al. 2007). Resultados similares fueron obtenidos por Kuntner et al. (2010), utilizando una filogenia de un grupo reducido de mamíferos africanos. Este estudio compara el uso de ED y EDGE, y otorga listas de prioridades para ambos. Esto es importante, ya que todavía existen muchas especies que no se encuentran listadas en UICN, simplemente por falta de información, por lo que es útil tener al menos su valor evolutivo. Por otro lado, al considerar el estado de conservación, se destacan aquellas especies que puedan tener un valor evolutivo un poco menor pero que estén sujetas a un mayor grado de amenaza (Kuntner et al 2010). Avances posteriores han considerado también a los anfibios, utilizando una filogenia de más de 5000 especies que representan la mayoría de la biodiversidad de este grupo (Isaac et al 2012). Se generó una lista de las 100 especies de anfibios más amenazados (con mayores valores de EDGE), demostrando que las prioridades son robustas ante las incertidumbres filogenéticas (es decir, en qué lugar de la filogenia se encuentran las especies). Sin embargo, varias de las especies para las que no se cuenta con información de su estado de conservación, es probable que deban considerarse en una prioridad alta, dada su contribución en historia evolutiva, evidenciada por sus altos valores de ED (Isaac et al 2012). Es de esperar que esto ocurra en varios otros grupos que aún no han sido estudiados. Con los datos obtenidos tanto para mamíferos como para anfibios a nivel mundial, se generó un mapa de amenazas, evidenciando los lugares del mundo que debieran ser prioritarios de considerar, dada la concentración de especies con altos valores de ED y EDGE. Se encontró muy poco traslape entre las zonas prioritarias en ambos grupos, como era de esperarse dada la diferencia en sus historias evolutivas y biogeográficas. Paramamíferos, zonas de alta concentración de valores altos de ED se encontraron en África y en los bosques neotropicales, concentrándose el EDGE dentrode estasmacrozonas, enel sudeste asiático y Sudáfrica. para anfibios, los valores altos de ED se concentraron en América del Norte, mientras que las mayores concentraciones de EDGE se vieron en Sudamérica (Safi et al. 2013).
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